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Desmantelada una banda que asaltaba camiones en la AP-7

La red creo empresas ficticias que vendían como si fuese legal la mercancía robada

Los Mossos de Esquadra han desmantelado una organización formada por 18 personas que se dedicaba a robar mercancía de camiones estacionados en áreas de servicio de la autopista AP-7 cercanas a Barcelona para venderlos después mediante empresas ficticias que encubrían el origen ilícito de los productos.

La policía catalana decomisó 15 toneladas de material robado, valorado en unos 300.000€, en una operación realizada el 12 de marzo conjuntamente en diversos locales de Barcelona, Badalona, Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet, Gavà, Cervelló y Sant Boi de Llobregat. Estas partidas incluyen desde electrodomésticos a alimentos, pasando por productos de limpieza y perfumes que se vendían en mercados ilegales pero también en tiendas y centros comerciales.

La organización, dirigida por el detenido Luis A.G de 47 años, estaba complejamente tejida y tenía tres niveles de trabajo. El primero se encargaba de sustraer el material de los camiones, otro se encargaba de distribuirlo a los receptores y, finalmente, cinco personas blanqueaban la mercancía a través de 25 empresas falsas.

La sofisticada red de sociedades tenía como finalidad simular movimientos de dinero correspondientes a operaciones comerciales que no se habían realizado en realidad. Así, los Mossos identificaron al testaferro Manuel G.G de 63 años, y verificaron su vinculación con la trama investigada, hecho que permitió establecer la compleja relación entre el producto vendido al cliente y la mercancía robada.

El procedimiento, que la policía empezó a investigar a finales del año pasado bajo el nombre Operación Atlante, era casi siempre el mismo. Los encargados de sustraer el material de los camiones rompían la lona de los vehículos y preguntaban a los responsables de la trama si les interesaba lo que había dentro. Si era así, cargaban sus furgonetas y trasladaban el material a sus propios almacenes. Desde allí se vendía rápidamente mediante sus propias empresas falsas, con lo que algunos compradores no tenían constancia de que los productos provinieran de actividades ilegales. Aun así, en alguna ocasión, cuando el camión era difícil de abrir, se llegaron a llevar todo el vehículo.

El intendente de la División de Investigación Criminal de los Mossos, Alfons Sàrrias, ha explicado que era una “organización criminal compleja y especializada” que actuaba prácticamente a diario y estaba integrada por personas con antecedentes policiales relacionados con delitos contra el patrimonio.

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Sàrrias ha añadido también que el caso, coordinado por el Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona, no está cerrado. Aún se está investigando la actividad que el grupo ha generado ya que “hay muchos productos que ya han sido colocados”.

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