Vázquez cree que el BNG fue “bombardeado” para hacerlo desaparecer
El nacionalista se despide como líder del Bloque Destaca que la formación ha resistido a una “embestida desde dentro y desde fuera”
La asamblea de los nacionalistas gallegos que elegirá hoy la nueva dirección del BNG tras la debacle electoral de octubre ha arrancado esta mañana en Santiago con un llamamiento a la recuperación de la autoestima y un aplastante apoyo a la línea hegemónica, la defendida por el partido comunista UPG. En su discurso de despedida, Guillerme Vázquez, el hombre que tomó la portavocía nacional tras la pérdida de la Xunta y pilotó el barco nacionalista en la tempestad de las escisiones que ha sufrido en el último año, utilizó el lenguaje bélico para hacer balance de su gestión. Vázquez asegura que la formación sufrió una “embestida desde dentro y desde fuera” que “estuvo dirigida a hacer saltar por los aires a la organización" y la cita electoral cogió al Bloque en medio de “bombardeos largos y despiadados”. “¡Pero resistimos!”, ha proclamado el nacionalista.
"Creo absolutamente legítimo abandonar el BNG, también digo que cuanto menos ese proceso no fue honesto. No fue honesto enmascarar ese abandono tras todo tipo de excusas y pretextos para esconder la única causa objetiva: la escisión es la consecuencia de diferencias políticas e ideológicas hoy perfectamente visibles para quien las quiera ver", ha afirmado Vázquez en alusión a la marcha, entre otros, del que fue portavoz nacional Xosé Manuel Beiras, dirigente ahora de Alternativa Galega de Esquerda, que se convirtió en tercera fuerza parlamentaria tras los últimos comicios.
El informe de gestión de Guillerme Vázquez ha recibido el respaldo de 1.098 de los 1.274 que emitieron su voto en el plenario celebrado en el Pazo de Congresos de Santiago. Vázquez, que cederá hoy el testigo al frente del BNG al catedrático de Economía Xavier Vence, achacó a la “imagen” de la formación en la sociedad buena parte del descalabro electoral que ha llevado a los nacionalistas a pasar de la tercera a la cuarta fuerza en el Parlamento gallego, aunque ha admitido que las escisiones en sus filas que dieron lugar al nacimiento de dos nuevos partidos (Anova, la formación de Beiras, y Compromiso por Galicia) agravaron “las dificultades”. Vázquez ha pedido disculpas por no haber conseguido "tener mayor apoyo social" y ha atribuido esta circunstancia a "una falta de habilidades" que no "de entusiasmo o trabajo”.
El portavoz nacional que se va ha defendido el peso que la reivindicación soberanista ha adquirido en el discurso ideológico del Bloque y que es rechazado por Abrente, la corriente crítica que lidera Carlos Aymerich. "No necesitamos que nos echen una mano, necesitamos que nos la quiten de la garganta", ha afirmado Vázquez para argumentar la necesidad que tiene Galicia de soberanía. Vence, que será ratificado esta tarde como sucesor de Vázquez al frente del Bloque, ha intervenido también ante los militantes para rechazar los reparos internos a las tesis políticas que aplicará la nueva dirección. "No es ninguna deriva soberanista lo que se plantea en esta ponencia. En absoluto. El BNG lleva siendo soberanista desde el principio, como lleva siendo soberanista el nacionalismo desde la asamblea de 1918. Es nuestra señal de identidad, no hay otra", ha señalado el economista horas antes de ser investido nuevo líder de la formación.
Por su parte, Aymerich, en nombre de la corriente crítica Abrente, ha admitido que comparte el objetivo soberanista, pero ha abogado por no ponerlo en la primera línea del discurso ante la sociedad. “Estas tesis no ayudan a sumar gente”, ha esgrimido. “Los nacionalistas somos en Galicia una minoría”.
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