Los sindicatos, dispuestos a cambiar la manifestación

Los sindicatos de Metro han convocado paros para los días 19, 20 y 21 de marzo, justo un día después de que los miembros del COI aterricen en Madrid para evaluar la candidatura olímpica de la capital en una visita de cuatro días. Además de paros parciales, las centrales han convocado manifestaciones de protestas. Y el recorrido de una de ellas, prevista el día 20, tiene un itinerario que ha levantado ampollas. Prevén empezar en los talleres de Canillejas y terminar en la estación de Estadio Olímpico, a unos metros del estadio de La Peineta a la una de la tarde.

Esa misma tarde está prevista una visita del COI a la instalación por lo que, en principio, unos y otros no deberían coincidir en el mismo sitio. Pero su propuesta ha creado revuelo y ha iniciado un tira y afloja entre los representantes de las Administraciones y los sindicalistas.

La alcaldesa de la capital, Ana Botella, les ha pedido esta mañana que “no pongan en peligro” la candidatura y el consejero de Transportes, Pablo Cavero, solicitó ayer algo similar. Los sindicatos responden ahora que “como gesto de buena voluntad” están dispuestos a cambiar el itinerario de la manifestación, aunque por el momento no se plantean cambiar los días de huelga. Mañana hay prevista una asamblea de trabajadores, en la que se deben ratificar las protestas.

“Plantearemos un recorrido alternativo o la posibilidad de no hacer ninguna manifestación”, dice Ignacio Arribas, secretario del comité de empresa y portavoz de CC OO en Metro. “No queremos que los ciudadanos piensen que nuestra intención es boicotear la candidatura, nosotros estamos tan encantados con los Juegos Olímpicos como cualquiera”, añade Teodoro Piñuela, de UGT. “Si los trabajadores lo respaldan, cambiaremos el recorrido”, añade Enrique Girón, del mayoritario Sindicato de Conductores.

Pero, ¿y la huelga? “De momento la mantenemos, porque es una protesta de los trabajadores ante una propuesta que no nos gusta”, dice Ignacio Arribas. Los sindicatos reclaman “un gesto” en la negociación. “Llevamos ya nueve reuniones sobre el nuevo convenio y no han movido fichas”, añade. La décima reunión está prevista este jueves.

Metro ha propuesto una bajada generalizada del 10% del sueldo de sus empleados o el despido de 720 trabajadores, algo menos del 10% de la plantilla. Como “gesto”, entienden un cambio en esas condiciones o un reconocimiento de la deuda que señala que la empresa mantiene con sus trabajadores por “incumplimiento” de convenios anteriores. Unos 16,5 millones de euros, según sus cuentas, que Metro no reconoce.