Feijóo garantiza en La Moncloa que Rajoy le prometió el AVE para 2018
El presidente gallego expone al Gobierno sus objeciones a la reforma local
La crisis de las arcas del Estado sigue siendo muy profunda, pero al escuchar la rueda de prensa de Alberto Núñez Feijóo ayer en La Moncloa sería muy difícil llegar a esa conclusión. Tras dos horas de reunión con el presidente del Gobierno, el también gallego Mariano Rajoy, Feijóo compareció exultante para desgranar todas las cosas a las que el jefe del Ejecutivo le dijo que sí. Que eran prácticamente todas las que estaban encima de la mesa, aparentemente, y eso que algunas de ellas suponen enormes desembolsos por parte del Estado. En especial el AVE a Galicia. Feijóo aseguró, con la máxima solenmnidad, en el Palacio de La Moncloa, que Rajoy se comprometió con él a mantener las fechas previstas, incluida la llegada del AVE en 2018.
“Confirmamos en La Moncloa tres cosas, la finalización de la Autovía del Cantábrico en 2013, la finalización del Eje Atlántico de todas las ciudades gallegas en el año 2014 y confirmar la entrada y finalización del AVE y de la conexión de Galicia con la Meseta en 2018”, dijo el presidente de la Xunta después de asegurar que estaba “muy satisfecho” por cómo había ido la reunión. Como es habitual desde que llegó Rajoy a La Moncloa, nadie del Ejecutivo compareció después para confirmar o desmentir estos extremos, que sin embargo se dan por buenos en el Gobierno. En realidad el compromiso principal, el del AVE, llegaría mucho después de las próximas elecciones generales, previstas para 2015, tres años antes. Sin embargo, políticamente es relevante que Rajoy, pese a la presión de Bruselas y de los mercados, mantenga intacto el compromiso con el AVE a Galicia en plena ola de recortes de casi todo lo demás. La ministra del ramo, Ana Pastor, también es gallega y amiga personal de Rajoy, y todos estos elementos sumados al interés personal y estratégico del presidente por su tierra parecen sumar para una de las infraestructuras más caras de las que se promueven en España.
“Me llevo la confirmación de inversiones ciertamente ambiciosas que Rajoy ya comprometió en la anterior legislatura gallega”, explicó Feijóo, que ya acudió como presidente a La Moncloa a visitar a Rajoy pero antes de ganar las últimas elecciones gallegas. “Son cantidades muy importantes de dinero, pero suponen la vertebración de nuestro país. Galicia no quiere más que los demás pero tampoco menos. Hay muchas capitales de provincia de España que se conectan entre sí y con la Meseta por AVE, Galicia no tiene ni una sola capital conectada con la Meseta. No creo que sea mucho pedir lo que ya tienen los demás. Eso es un 12% de la inversión del Estado en 2013 que se queda en Galicia. Hay comunidades que llevan 25 años con AVE”.
Feijóo, uno de los nombres más repetidos en el PP como candidato natural a la sucesión de Rajoy en caso de que la imagen siga deteriorándose, rechazó airado esta idea. “Mi compromiso es con Galicia y ayudar en todo lo que pueda al presidente del PP y del Gobierno que es Rajoy, esa es mi máxima ambición”. El presidente de la Xunta reivindicó la “solvencia financiera” de Galicia y la comparó sobre todo con Cataluña. Pero además de reivindicarse, también quiso mostrar sus discrepancias con Rajoy. Anunció a la prensa que le había entregado un dossier con las alegaciones de Galicia a la reforma local, y dejó claro que no le gusta como ha quedado: “Tal y como se ha planteado, la reforma necesita mucho sosiego, reflexión y pausa. Queremos una administración local más austera pero también que se mantengan los servicios esenciales de proximidad. Una ley en la que las comunidades autónomas tengamos cosas que decir ya que somos los que vamos a asumir competencias”, remató Feijóo, quien apostó por la fusión de ayuntamientos pequeños.
"O dique o barcos"
Las protestas de afectados por las preferentes han perseguido a Feijóo por toda Galicia. Pero lo que no podía esperarse el presidente gallego era encontrárselas también en Madrid. Un grupo de afectados se había concentrado por la mañana ante un hotel donde pronunciaba una charla la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Feijóo asistió al acto y a la salida tuvo que soportar las increpaciones de los manifestantes, que incluso le siguieron por un tramo de acera.
Luego, en La Moncloa, Feijóo explicó que había pedido al presidente del Gobierno una solución para los preferentistas que les garantice “liquidez”. Esa salida, pendiente de aprobar por el Ejecutivo, consistirá probablemente en el canje de preferentes por acciones, que posteriormente comprará la Administración, aunque con quitas que pueden llegar hasta el 40%, según fuentes financieras.
Feijóo también pidió en La Moncloa soluciones para Navantia. La más rápida, la construcción de un dique flotante en Ferrol, ha sido descartada por el Ejecutivo. Pero el presidente gallego insistió en que solo hay una alternativa: “O barcos [para construir] o dique”
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