Los propietarios del Distrito Norte de Alcorcón se resignan a la expropiación

Donde hace dos semanas había muchas ganas de pelea hay ahora un sentimiento arraigado de resignación. Una nutrida representación de dueños de terrenos en el Distrito Norte de Alcorcón, desde minifundistas a grandes terratenientes, acordó el pasado jueves dar marcha atrás en su idea original de querellarse contra la Comunidad de Madrid, que dan por hecho les expropiará sus terrenos para dárselos a Las Vegas Sands, artífice de Eurovegas. Los dueños del suelo lo harían siempre que obtuvieran un precio aceptable a cambio de sus dominios. Ese precio es de 150 euros el metro cuadrado. Muy por encima de los 30 euros que se rumorean y encienden los ánimos en la localidad.

“Estamos convencidos de nos van a expropiar sí o sí, pero también somos conscientes de que al Gobierno regional no le interesa entrar en ninguna batalla judicial, tanto por la publicidad que le daría como porque la justicia podría no darle la razón”, explica un asistente al cónclave, que se celebró en el centro de negocios Frapema de Alcorcón.

Allí, una varopinta representación de dueños de los suelos que interesan a Sheldon Adelson concluyó que debía aunar posturas tras dos horas y media de reunión. De entrada, pidiendo 150 euros por metro cuadrado teniendo en cuenta que algunos de ellos habían llegado a desembolsar 240 en el boom de la bonanza económica. Aun así, que les pagaran a 100 euros el metro sería un resultado aceptable para la mayoría: “Es una cifra razonable, teniendo en cuenta que hace pocos años se han pagado 50 euros por la expropiación de tierras para construir la M-50”. Si la Comunidad acepta pagar a 150 euros el metro cuadrado, la expropiación le saldría a 1.125 millones, muy por encima de los 225 millones de valorizar el metro cuadrado a 30 euros.

Aparte de ponerse de acuerdo en la cantidad mínima “no negociable, y que si no se satisface implica ir a los tribunales”, más de uno recordó que debían hacer piña frente al Ejecutivo autónomo mediante la Junta Gestora, que se formó en 2006 cuando el entonces alcalde, Enrique Cascallana (PSOE), proyectaba desarrollar más de 22.000 viviendas, el 60% protegidas. Atraídas por lo que parecía un negocio seguro, un abanico de inmobiliarias se posicionaron en el Distrito Norte, comprando y acaparando unas tierras que hasta ese momento se habían repartido seis familias de toda la vida del municipio. A Metrovacesa (1,5 de los 12 millones de metros cuadrados), que compró a 84 euros el metro cuadrado, le siguieron la inmobiliaria Tabuenca (132 euros) o la promotora Ros y Falcó, que llegó a pagar 240 euros. El interés que provocó el ladrillo redujo el número de pequeños propietarios a una docena.

Ahora, para que dicha Junta Gestora recobre la forma necesita, en primer lugar, que los propietarios de las parcelas vuelvan a pagar las cuotas, acordes al tamaño de las fincas (por ejemplo, unos 20.000 euros por una finca de 200.000 metros cuadrados). Mientras, distintos dueños recuerdan que además ya pagan una elevada cantidad cada año por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Las Vegas Sands, a la que a falta del concurso público de adjudicación todo el mundo da por ganadora —está previsto que esté resuelto en septiembre—, necesita 750 hectáreas de las 1.231 del área en que se ubicará Eurovegas. La Comunidad puede resolver esa necesidad aplicando la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que casualmente aprobó en diciembre. Los Centros Integrados de Desarrollo, la figura jurídica que el Gobierno de Ignacio González ha ideado dentro de los Proyectos de Alcance Regional para inversiones del tipo y complejidad de Eurovegas, se guardaba así un as en la manga para expropiar suelo de una manera sencilla. Por ley. Sin la necesidad siquiera de tener que cumplir con la ordenación urbanística regional y municipal en caso de conflicto.