Los trabajadores de Roca en Sevilla abandonan el encierro en la fábrica

"La lucha va a ser dura. Iros a casa a descansar. Mañana es un día grande para los andaluces y tenemos que hacernos oír en la manifestación". Con estas palabras, el secretario general de UGT en Sevilla, Juan Antonio Gilabert, ha comunicado este mediodía a los trabajadores de la factoría de Roca en Alcalá de Guadaira el fin del encierro que el pasado lunes iniciaron en protesta contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la empresa y que contemplaba la clausura de dicha planta y el despido de sus trabajadores, 228. "Si permanecemos unidos, Roca no se va a cerrar", ha añadido el secretario regional de CC OO, Alfonso Vidán.

Según ha explicado el presidente del comité de empresa, Juan Miguel Cuevas, la dirección de la planta le ha comunicado que la ocupación del centro es ilegal y que, llegado el momento, tendría que pedir la intervención de las fuerzas de seguridad. "Nuestra lucha es pacífica, no queremos tener problemas con la policía", asegura Cuevas.

Los sindicatos interpondrán una demanda en la Audiencia Nacional para que el ERE sea declarado como “no justificado”

Junto a la marcha de este jueves desde la factoría hasta la capital sevillana donde los empleados se sumarán a la manifestación del 28-F, Cuevas ha afirmado que preparan nuevas movilizaciones. “Vamos a realizar marchas a pie a distintos municipios como Dos Hermanas o Los Palacios”, afirma. "Tenemos en mente otras acciones, pero aún no queremos anunciarlas hasta que las tengamos bien cerradas", añade Francisco Santiago, miembro del comité.

Cuevas ha recordado que los servicios jurídicos de los sindicatos interpondrán una demanda en la Audiencia Nacional para que el ERE sea declarado como “no justificado”, expediente que también afecta a la planta de Alcalá de Henares (Madrid). “Entre 2010 y 2011, el consejo de administración se ha repartido 34 millones. Para eso recortan la plantilla”, señala el presidente.

El encierro se ha producido después de que finalice sin acuerdo el periodo de negociación ya que la asamblea de trabajadores rechazó la última oferta de la empresa de mantener 30 empleos para la conservación de las instalaciones industriales e indemnizar a los despedidos con 40 días por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, así como con prejubilaciones y algunas recolocaciones en la planta de Burgos.