Mudanzas culturales por la crisis

Mudanzas en tiempo de crisis y de recortes. Dos instituciones culturales de Barcelona cambian de ubicación, en buena medida, para evitar tener que afrontar el pago de costosos alquileres. El Instituto Ramon Llull (IRL) con sede en un amplio local de la calle de Diputació, de Barcelona, por el que paga 368.000 euros anuales se trasladará en octubre al Palau Baró de Quadras y Casa Asia, que ocupa ese palacio modernista (obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch) desde 2003, se mudará esta primavera a uno de los pabellones rehabilitados del recinto de Sant Pau, de otro modernista, Lluis Domènech i Montaner.

La mudanza del Ramon Llull —en el que trabajan 62 personas— está relacionada, además, con la entrada en el consorcio del Ayuntamiento de Barcelona. Una incorporación que no es ajena a los problemas de recursos que tiene la Generalitat. Si el Ayuntamiento forma parte del consorcio que gobierna el Instituto —actualmente formado por el Gobierno catalán y el balear— también afrontará sus costes. Fuentes del departamento de Cultura señalaron que la fórmula no estaba cerrada pero que la incorporación del consistorio ayudará. De momento, la gratuidad del espacio que ocupará el IRL ya que el Palau Baró de Quadras es de titularidad municipal. Un comunicado del consistorio argumentaba, además, que la incorporación se circunscribe en la voluntad de estar en las “entidades dedicadas a la proyección internacional de Barcelona y Cataluña”.

En el caso del traslado de la Casa Asia al recinto modernista de Sant Pau también hay un trasfondo de recortes. Los espacios de exposiciones, aulas y actos culturales de Casa Asia ocupan el Palau del Baró de Quadras que fue cedido por el Ayuntamiento de Barcelona desde la creación de esa institución, en 2003. Pero las 25 personas que trabajan en la Casa Asia lo hacen en unas oficinas de un edificio anexo por las que pagan un considerable alquiler. El traslado a Sant Pau supondrá un ahorro de ese gasto ante “el recorte de su presupuesto ordinario”, según una nota de la Casa Asia. La decisión la tomó el consejo rector de Casa Asia, integrado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Generalitat y los Ayuntamiento de Barcelona y Madrid. El edificio que ocuparán en el recinto modernista de Sant Pau es el pabellón de Sant Manuel que ya ha sido rehabilitado. Solo queda por terminar la urbanización exterior pero el interior está listo. Son cerca de 2.400 metros cuadrados que Casa Asia ocupará casi totalmente. En la planta sótano, la baja, primero y segundo piso se instalarán tanto los espacios de aula y exposiciones como el que necesitan los trabajadores. En la tercera planta, algo parecido a una buhardilla, se ubicará el personal adscrito al Instituto Internacional de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU). Ese proyecto ha ido menguando —ahora trabajan siete personas— de forma proporcional a la retirada de recursos del Ministerio de Educación que en la primavera pasada negó la subvención de 1,9 millones de euros.La reforma del pabellón de Sant Manuel ha supuesto una inversión de 9,4 millones de euros.

Casa Asia no tendrá que pagar alquiler en el pabellón ya que forma parte del recinto gestionado por el propio Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Muy Ilustre Administración (MIA). Además de las poderosas razones económicas, el traslado de Casa Asia a Sant Pau también tiene que ver con el objetivo municipal de que el recinto modernista “aglutine sedes de instituciones internacionales”. De ahí que también se trabaje en la mudanza de Casa América a los reformados pabellones de Domènech i Montaner.