“Si yo hubiera tenido las joyas, la policía no habría cogido nada”

Miguel Montes Neiro, que gracias al indulto del Gobierno quedó en libertad hace apenas un año tras pasar 36 encarcelado, asegura que la policía “miente” cuando le relaciona con el robo de joyas valoradas en 4,7 millones de euros en El Corté Inglés de Puerto Banús. Montes Neiro, de 62 años, está desde el pasado viernes en libertad con cargos acusado de un delito de receptación — posesión de objetos robados— y cada 15 días tiene que comparecer en el Juzgado de Instrucción 1 de Marbella, que investiga el caso.

La policía asegura que dispone de grabaciones y escuchas telefónicas que demostrarían que Neiro estaba al tanto del asalto. Su papel, según la investigación, era la de vender la mercancía sustraído “de una tacada” en el mercado negro.

“Yo no tengo ninguna culpa y juro ante lo más sagrado que soy inocente”, reitera Neiro una y otra vez. Asegura que “nunca” ha visto un anillo, ni un reloj, ni una joya de ese asalto. Admite que se reunió con alguno de los detenidos, pero que delante de él no se habló del robo.

El preso indultado por el Gobierno hace algo más de un año sí confirma que conocía personalmente a dos de los otros diez arrestados en esta operación policial. En concreto, dice que José Antonio G.G. (presunto cabecilla de la banda) es su “amigo” y pasó varios días en su casa. La policía halló en la finca Torres-Hermoso de El Jau en Santa Fe (Granada), alquilada por José Antonio G.G., el botín, valorado en más de tres millones de euros.

Neiro dice que le acogió en su piso de Mijas-Costa hace poco más de tres meses, cuando fue acusado de un delito de homicidio frustrado. Según los investigadores, el individuo presuntamente intentó asesinar de varias puñaladas a otro hombre. Neiro y el acusado se conocieron por medio de la asociación de Granada en la que presta ayuda a los presos desfavorecidos. “Él me pidió que le ayudara y lo hice porque yo soy muy solidario con todo el mundo, pero nunca me dijo nada de un robo”, ahonda Neiro, que recalca: “Si las joyas las hubiera tenido yo, la policía no hubiese cogido nada”.

La policía asegura que quedan algunos flecos pendientes que podría suponer el arrestado de nuevos implicados

Los agentes están convencidos de que Neiro iba a colocar todas las piezas robadas aprovechando sus contactos en el mundo del hampa. De hecho, el resto de arrestados le conocían por el apodo de El Profesor, según la versión policial. “Jose nunca recurrió a mí para eso; no lo haría porque sabe que no le voy a ayudar en un atraco, eso sería ser cómplice y yo no soy cómplice de nadie”, sentencia Neiro.

El juzgado mantiene secretas las actuaciones judiciales. El indultado espera que el sumario “pueda salir pronto a la luz pública para poder” quitarse el “esparadrapo” que le ha puesto el juez y “taparle la boca a quien ha hablado mal” de él. Añade que “en un asunto de estas características, si la policía tuviese pruebas” el no estaría ahora en la calle.

Neiro relata que ha tenido que abandonar el piso donde estaba viviendo desde el verano hasta que fue detenido el pasado miércoles. Los agentes llegaron al edificio y derribaron (por error) la puerta de la casa de la vecina. “La entrada está destrozada y ni yo ni mis hijas queremos volver allí porque es una situación muy incómoda”, dice.

La operación por la que fueron detenidas once personas, entre ellas Miguel Montes Neira, sigue abierta. La policía asegura que quedan algunos flecos pendientes que podría suponer el arrestado de nuevos implicados y la recuperación del material que aún no se ha localizado, entre ellos numerosos relojes sustraídos en el robo.

Cuatro de los arrestados se encuentran en prisión sin fianza acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal

Los investigadores están analizando las pruebas para concretar, en unos días, la acusación de asociación ilícita de Neiro. Cuatro de los arrestados en esta primera fase se encuentran en prisión sin fianza acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, detención ilegal, robo con violencia, tenencia ilícita de armas, receptación y simulación de delito.

El resto de los detenidos quedaron en libertad acusados del delito de receptación. El hecho de que el robo se produjera un domingo por la tarde (18 de noviembre de 2012) en una gran superficie comercial, algo infrecuente por las elevadas medidas de seguridad, y la libertad y tranquilidad con la que actuaron los atracadores, que permanecieron tres horas en su interior, llamó la atención de los investigadores.

Las pesquisas policiales que permitieron desarticular esta organización se intensificaron a raíz de la identificación en Fuengirola (Málaga), el pasado 21 de enero, de los ocupantes de un vehículo que portaban joyas cuya procedencia no podían demostrar, algunas de ellas sustraídas en el atraco de Marbella.

La estrategia consistió entonces en efectuar un seguimiento hasta que los supuestos atracadores activaron las reuniones para deshacerse de la mercancía, que se produjeron en distintos puntos de las provincias de Málaga, Granada y Jaén, y en las que Neiro estuvo presente, según los agentes.