Urkullu pide que se dé “tiempo y confianza” a la Secretaría de Paz

“La paz no es solo la ausencia de violencia”. Con esta máxima, y aludiendo una y otra vez a los retos y las oportunidades del nuevo tiempo sin la violencia de ETA, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reclamado a los grupos parlamentarios durante el primer pleno de control de esta legislatura “tiempo y confianza” en la nueva Secretaría General de Paz y Convivencia, un equipo que lidera Jonan Fernández creado hace 23 días en medio de una fuerte polémica debido a las críticas de PP, UPyD y algunas asociaciones de víctimas contra este nombramiento.

El lehendakari ha exigido "sensibilidad y altura de miras" a la hora de trabajar y avanzar en la paz y en la convivencia. Son las palabras que Urkullu ha dirigido a la portavoz del PP, Arantza Quiroga, después de reiterar su apoyo a Fernández, a quien ha recordado que el propio Fernández ha tomado la iniciativa “personalmente” de dialogar con los grupos. Fernández se reunió con diversos grupos representados en la Cámara el pasado jueves, entre ellos con el PP.

Quiroga ha censurado al lehendakari que ETA “contaba con el aliento, la comprensión y la colaboración bajo la apariencia de asociaciones y organizaciones culturales”, como Elkarri, a la que perteneció Fernández años atrás. En una pregunta sobre la misma cuestión, Gorka Maneiro (UPyD) ha criticado que Fernández “simboliza la defensa de la negociación con ETA”, algo que ha calificado como “disparate”.

Urkullu ha señalado que el reconocimiento “es una deuda que todos tenemos con las víctimas” aún pero sus palabras han obtenido la crítica de Quiroga al “giro” que su grupo está percibiendo en el PNV, tanto en el Gobierno como en el Parlamento. “Nos devuelven a periodos que creíamos ya superados”, ha señalado, para después reclamar la deslegitimación del terrorismo.

Urkullu defiende el repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado tras el cese definitivo de ETA

El nuevo tiempo que se abre tras el cese de la violencia se ha colado también en el debate que han tenido Urkullu y el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que ha preguntado al lehendakari por la petición de repliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado que ha reclamado la consejera Estefanía Beltrán de Heredia en su primera comparecencia en el Parlamento. Un compromiso que el lehendakari ha asumido como parte del cumplimiento del Estatuto.

Ante las críticas de Basagoiti, Urkullu ha señalado que ante el “nuevo tiempo de oportunidad, no podemos actuar como si nada hubiera pasado”, en referencia al fin de ETA y a la presencia de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía en Euskadi, lo que sitúa a la comunidad autónoma en las regiones que encabezan Europa en términos de presencia policial por habitante, concretamente 73 por cada 10.000. Según datos de 2012, en la actualidad hay en Euskadi 3.060 guardias civiles y 1.520 policías nacionales.

El lehendakari ha pedido que se cumpla con el Estatuto de Gernika y con el pacto de Ajuria Enea y ha subrayado que estos, en los que ambas fuerzas tienen una presencia inferior a la actual, fueron aprobados cuando sufríamos el terrorismo, y no se han cumplido”. Las palabras de Urkullu han obtenido una contundente réplica por parte de Basagoiti, que ha señalado que “las armas que sobran no son las de la ley, las pistolas que deben entregarse son otras, las de ETA”. “Es cierto que ETA no mata, pero existe. Y si no pone bombas, es gracias a la labor de la Guardia Civil y la Policía Nacional”, ha zanjado.