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La reina Ester sale del almacen

El Ayuntamiento cede una estatua del siglo XIX a la casa Sefarad Israel tras restaurarla

Florentino Portero, Vidal Israel y Ana Botella en la inauguración.
Florentino Portero, Vidal Israel y Ana Botella en la inauguración.Claudio Álvarez

La reina Ester fue una doncella judía huérfana que llegó a convertirse en monarca de Persia, según el Antiguo Testamento. Su estatua ha salido hoy desde el almacén municipal, donde ha permanecido medio siglo, para instalarse en el patio de la casa Sefarad de Madrid. La estatua, de mármol, representa a la reina con velo y el Megillah o rollo del libro que se lee en la fiesta de Purim, en la que los judíos celebran que se salvaron de ser aniquilados bajo el mandato del rey persa Asuero, esposo de Ester.

La figura, que estuvo en el Retiro, había sufrido algunos actos vandálicos, además del deterioro normal por el paso del tiempo. Ahora tiene una nueva ubicación, en el patio del centro judío, que está rodeado por una verja. El Consistorio desconoce el autor e intuye que data de principios del siglo XIX. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha sido la encargada de retirar la lona que cubría la estatua en vísperas de la fiesta de Purim.

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El director general del Centro Sefarad, Florentino Portero, y el vicepresidente de la Comunidad Judía en Madrid, Vidal Israel, han explicado ante la alcaldesa que la reina Ester representa el "liderazgo femenino" y es "símbolo de las virtudes de la mujer judía".

Con este nuevo monumento, la ciudad "se acerca a la comunidad judía y a la Historia", como ha explicado la alcaldesa, que ha apuntado hacia los dos valores de unión con la tradición judía, "la justicia y la libertad". Botella ha aprovechado el acto para agradecer que hace un año fue homenajeada con el primer galardón Corona de Ester, que en esta edición recaerá en el Premio Cervantes José Jiménez Lozano.

La alcaldesa ha recibido durante el acto los abucheos de un grupo reducido de trabajadores, que han exigido con camisetas y grito más servicios públicos, informa Europa Press. Seis empleados han protestado contra los recortes desde el otro lado de la verja mientras Botella se encontraba en el patio en el que se ubicará la estatua. Con gritos de "Botella dimisión" y "la Botella al contenedor" y con camisetas en las que se podía leer Faltan servicios públicos, sobran corruptos, los trabajadores han lanzado sobres con el logotipo del PP.

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