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Rianxeira 1- John Boy 1

Love of Lesbian convence al público, que agotó las entradas de dos noches seguidas en Santiago

Love os Lesbian, el pasado viernes en la Sala Capitol de Santiago.
Love os Lesbian, el pasado viernes en la Sala Capitol de Santiago. Marité Suite

Cinco horas de directo en total, 1.600 asistentes a razón de 800 personas por día, dos jornadas consecutivas y entradas agotadas desde hace más de un mes. El paso de Love of Lesbian por la sala Capitol de Santiago los pasados jueves 14 y viernes 15 de febrero se puede esquematizar en unos datos que significan éxito incontestable. El resumen de las emociones es un empate técnico: Rianxeira 1-John Boy 1. Cuando, el primer día, la banda de Santi Balmes se retiró momentáneamente, los espectadores comenzaron a cantar “Club de fans de John Boy”, uno de los temas más emblemáticos de 1999 (2009), el disco que cambió el rumbo del quinteto catalán. El grupo se quedó prendado del gesto espontáneo, así que, cuando llegó el mismo momento del segundo día, el cantante retó al público a que cantase algo mientras ellos se iban al camerino. No hubo que pedirlo más. A partir de ahí, cada vez que los músicos desaparecían, unas cuantas ocasiones, al otro lado del escenario sonaba “A Rianxeira”, incluso en medley con “Miudiño”.

Con el público entregado de antemano, todos, de un lado y del otro, cumplieron. En algo más de dos horas y media de concierto, no faltó ningún clásico de los tres primeros discos en castellano del grupo. “Carta a todas tus catástrofes”, “Domingo astromántico”, “La niña imantada”, “Me amo”, “Allí donde solíamos gritar”, “Club de fans de John Boy”, “Algunas plantas”, “1999”, “Las malas lenguas” e “Incendios de nieve” por petición popular, “Mi primera combustión” tan solo a cargo del cantante y del guitarrista Julián Saldarriaga, sentados al borde del palco, y “Te hiero mucho (historia del amante guisante)” a cappella. Balmes saludó y agradeció en gallego muchas veces, se acordó de sus amigos Iván Ferreiro y Xoel López y, como acostumbra a hacer, se disfrazó en el escenario, “el mejor lugar para ver un concierto”, dijo, minutos antes de comenzar el bolo del viernes.

Bajo el decorado de esta gira, una luna estilo Méliès, la banda desgranó temas de su reciente doble entrega, La noche eterna. Los días no vividos (2012): “El hambre invisible”, “Los seres únicos”, “Wio”, “Pizzigatos”, “667”, “Nadie por las calles”, “Los días no vividos”, “Si salimos de esta”, “Los toros en la Wii (fantástico)” y “Belice”. Durante “Si tú me dices Ben, yo digo Affleck”, grabaron en vídeo los coros del público, que demostró llevar la lección bien sabida y refrendó las palabras del bajista Joan Ramón Planell, “no todo acabó en 1999”, que estampó en algún disco que le llevaron para firmar. A tenor de lo ocurrido en Santiago, tiene razón el músico: en la lista de himnos de Love of Lesbian ya figuran las canciones nuevas. Con “La noche eterna” abrieron y con “Oniria e Insomnia” se despidieron, con caras de agotamiento y de satisfacción, cerca de la una de la madrugada.

Quizá la banda no se creía aún la fuerza de estos temas entre sus seguidores cuando planearon esta gira. “Nos daba miedo salir a tocar con la que está cayendo y con el 21% del IVA cultural que no ayuda nada”, reconocía el batería Oriol Bonet. “Fuimos cautos y hemos sido muy austeros en todo: equipo, aforos, desplazamientos y hasta nuestras propias dietas. Y lo que ocurre, como agotar las entradas en Santiago [las del día 15] y tener que añadir una fecha nueva que también se agota enseguida [el jueves 14] nos está sorprendiendo. Estamos muy contentos”.

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