Lo que Arco no enseña
La oferta de arte contemporáneo de la región, capitalizada este fin de semana por la gran feria internacional, tiene hondas y variadas raíces que se hacen visibles en muestras de gran calidad. Repasamos las más destacadas
La feria Arco, el acontecimiento de arte contemporáneo más importante y esperado a nivel nacional, acapara estos días para sí toda la atención de los espectadores. Pero el mundo sigue girando. También el de las exposiciones. De talentos asentados como Cristina Iglesias a impostores reconocidos como Elmyr de Hory, Madrid bulle con muestras que complementan y plantan cara a la dictadura transitoria del gigante ferial, que permanece abierto todo el fin de semana. Con abanicos de precios que en muchos casos se pliegan hasta el cero, todavía hay espacio para el disfrute visual y la reflexión cultural fuera de los pabellones de Ifema. Recopilamos algunas de las propuestas.
Cristina Iglesias en el Museo Reina Sofía. (Santa Isabel, 52. Hasta el 13 de mayo; 3 euros). La creadora vasca ratifica su estatus de firma consagrada con la que es la primera gran retrospectiva de su carrera. Un paseo por su mundo laberíntico, de intrincados juegos de luces y sombras, sonidos e imágenes, sensaciones y experiencias, acerca al público el trabajo de uno de los grandes nombres del arte contemporáneo en español. Bajo el nombre de Metonimia, la muestra identifica una labor que tradicionalmente ha huido de apelativos para recrear ideas y conceptos a través de los sentidos.
José Manuel Ballester en Tabacalera. (Embajadores, 53. Hasta el 28 de abril. Entrada libre). El fotógrafo madrileño echa la vista atrás a sus últimos ocho años de vivencias a través de los lugares que ha visitado. Edificios vacíos en los que la presencia humana se revela solo a través de su ausencia cobran una nueva e inesperada vida a través de sus líneas, colores y formas. Las construcciones de Bosques de luz reciben un alma fulgurante de la mano del demiurgo artista, que llena los rincones oscuros y recrea una nueva función estética y arquitectónica.
Albert Oehlen en La Casa Encendida. (Ronda de Valencia, 2. Hasta el 5 de mayo. Entrada libre). Antaño dedicado a la figuración, los botes de pintura han explotado ahora en las manos del artista alemán, que homenajea la esencia misma del color en la muestra Moderne Farbkonzepte. El espectador puede aquí zambullirse en una amalgama de tonos y luces que, a cada cual con su gusto, provocarán uno u otro sentimiento. El centro cultural de la capital alberga también (también hasta el 5 de mayo y de entrada libre), la muestra colectiva de los ganadores de su certamen anual Generaciones, un escaparate de la joven creación en tierras patrias.
Elmyr de Hory en el Círculo de Bellas Artes. (Calle de Alcalá, 42. Hasta el 12 de mayo. Entrada libre). El falsificador con más arte de todos los tiempos exhibe con su nombre —y no como acostumbraba con el de Picasso, Modigliani o Degas—, sus más espectaculares y detallistas copias de famosas obras de arte. Dicen los rumores que aún hoy son muchos los museos e instituciones sobre cuyas paredes cuelgan piezas salidas de sus pinceles y no de los del autor que figura en la cartela. En la sala de exposiciones del CBA sí dan cuenta de la impostura, con un conjunto de piezas en el que se puede ver, además de varios inéditos, la primera recopilación, bajo el título de Proyecto Fake, de algunos sus más insignes y fraudulentos óleos y acuarelas.
David Hockney en la Fundación Canal. (Calle de Mateo Inurria, 2. Hasta el 14 de abril. Entrada libre). El que es sin duda uno de los más controvertidos y lucrativos artistas del siglo XX, un auténtico símbolo de los tiempos, también bebe como el resto de los mortales del pasado y la tradición para engendrar creaciones adaptadas a la modernidad. En Seis cuentos de los hermanos Grimm, el británico se retrotrae no solo a hace 200 años de la mano de los excepcionales narradores, sino también a su propia protohistoria, a su época infantil. En forma de una serie de grabados, la muestra alimenta la imaginación ayudándose de los mismos ingredientes que en su día utilizaron los escritores: humor, ironía y grandes dosis de comprensión de la naturaleza humana.
Halil Altindere en el Centro de Arte 2 de mayo. (Avenida de la Constitución, 23, Móstoles. Hasta el 3 de junio. Entrada libre). Por si Turquía no tenía suficiente protagonismo como país invitado en ARCO, el CA2M presenta una muestra de uno de sus artistas más polifacéticos y efervescentes. A través de los más diversos medios y con los más variados pretextos, Altindere pinta en fotografías, esculpe en vídeos o dibuja en instalaciones las verdades y los prejuicios que emergen ante un país inmerso en el limbo entre tradición y modernidad. En la misma institución se puede visitar paralelamente la colectiva comisariada por Iván López Munuera Pop Politics: Activismos a 33 revoluciones, una reflexión sobre la implicación política y social a través de la música pop y sus protagonistas: aquellos que la escuchan, la viven y la sienten.
Bernardí Roig en la Fundación Lázaro Galdiano. (Calle de Serrano, 122. Hasta el 20 de mayo. 6 euros). Practices to suck the world, un hombre de yeso con una pata hecha de fluorescentes realizado por el artista mallorquín, acabó lesionado este miércoles en ARCO por el tropezón accidental de un visitante, que lo dejó temporalmente manco antes de volver a ser restaurado. Pero no hay peligro: aunque la escultura parece haber vuelto a ser lo que era, aún quedan más. En diálogo con otras obras de la colección del museo, las piezas de Roig, entre las que también se encuentran vídeos o dibujos, se sumergen en las preocupaciones que espolean su imaginación en la muestra comisariada El coleccionista de obsesiones, un periplo por las manías que rodean al arte y al artista.
Los Carpinteros en Matadero. (Paseo de la Chopera, 14. Hasta el 21 de abril. Entrada libre). El colectivo cubano compuesto por Dagoberto Rodríguez y Marco Antonio Castillo ha creado expresamente para el espacio Abierto x obras la enorme escultura Candela, una apuesta conceptual y muy luminosa que alude a diferentes realidades: la de su país natal, donde esa palabra hace alusión a un embrollo, y la de España, donde residen: la de vela, luz y candor. Una exposición incendiaria que habla de política, de sociedades diferentes y complementarias, y de cambios en el fluir de las cosas. Arqueológica, en la Nave 16 del centro (hasta el 9 de mayo), recupera los vestigios del pasado para construir un discurso visual que englobe también el presente y el futuro de las prácticas artísticas.
Colección Cranford en la Fundación Banco Santander. (Sala de Arte de la Ciudad Financiera del Banco Santander, Boadilla del Monte. Hasta el 16 de junio. Entrada libre). Los fondos de la colección privada de los británicos Muriel y Freddy Salem han abandonado por primera vez su hogar londinense para instalarse en Madrid bajo el gráfico nombre de Out of the house. A base de hirsts, polkes o trockels, sumando en total 92 piezas de diversas técnicas y formatos, la visita emana el calor familiar y el gusto personal de unos mecenas del arte contemporáneo que cabe imaginar como aquellos a la vieja usanza: apasionados, comprometidos con su modernidad, y defensores de la creación.
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