El Colegio de Médicos reclama a Viñals las cuotas que no pagó pese a ejercer
La corporación médica suspende la condición de "honorífico" al facultativo del Madrid Arena El doctor estuvo ejerciendo pese a que se dio de baja de la actividad médica en 2005
El médico Simón Viñals, que fue contratado por la empresa Diviertt para la fiesta en el Madrid Arena en la que perdieron la vida cinco jóvenes la pasada noche de Halloween, solicitó ser colegiado honorífico en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) en 2005, por lo que desde entonces no tendría que haber estado ejerciendo la medicina. Hoy la junta directiva del Colegio ha aprobado la revocación de la concesión de la categoría de colegiado honorífico al facultativo, y además le reclama "el pago de las cuotas atrasadas y no prescritas, correspondientes al periodo comprendido entre los años 2008 y 2012, ambos inclusive", según informa el Icomem en una nota de prensa.
Viñals consta desde el año 2005 y "por petición expresa del interesado y acuerdo posterior de la Junta Directiva del Icomem", como colegiado honorífico. Para acreditarlo, en su momento presentó la documentación necesaria, es decir, resolución de jubilación de la Seguridad Social e impreso de baja en el Impuesto de Actividades Económicas. Así lo estipula el artículo 42.4 de los estatutos colegiales.
El grupo municipal socialista presentó una denuncia en la comisión deontológica del Colegio de Médicos
"La condición de colegiado honorífico supone la exención de pagos de las cuotas colegiales", recuerda el Colegio de Médicos. "Ahora bien, al declarar públicamente el doctor Simón Viñals que ha venido ejerciendo la profesión sin solución de continuidad durante todo el tiempo transcurrido desde el año 2005 en que le fue concedida la condición de colegiado honorífico, se puede aplicar la previsión estatutaria del artículo 44 letra i), que impone a los colegiados el deber de estar al corriente del pago de las cuotas colegiales", añade.
El Colegio señala que, tras declarar públicamente que sigue ejerciendo, Viñals ha pasado a ser colegiado en ejercicio de nuevo desde enero de 2013, "lo que le obligará a estar al corriente de pago de las cuotas colegiales", añade la institución. Esa cantidad no llega a los 400 euros anuales.
El Colegio de Médicos también ha abierto expediente informativo después de que haya llegado una denuncia a la Comisión Deontológica. La institución ha pedido información al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid "para conocer el estado en el que se encuentra la causa", señala. La denuncia la presentó a mediados de diciembre el grupo municipal socialista. El documento, firmado por el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, y los concejales Carmen Sánchez Carazo y Diego Cruz, pedía investigar si la atención médica prestada esa noche por Viñals fue adecuada.
“Nuestra intención es que el Colegio de Médicos aclare si Simón Viñals podía o no ejercer la medicina y que, además, analice si su comportamiento era el adecuado desde el punto de vista medico y sanitario”, señaló entones Lissavetzky, que insistió en la necesidad de “aclarar todos los interrogantes” relativos a la atención médica durante la macrofiesta. El portavoz socialista aseguró que existen contradicciones entre los informes elaborados por el Samur esa noche y el testimonio del propio Viñals en la comisión municipal que investigó la tragedia. El facultativo afirmó que se practicaron técnicas de resucitación avanzada, mientras que el informe del servicio de emergencias da cuenta de una reanimación básica, según el grupo municipal socialista. “¿Cómo puede ser que primero se aplique una técnica más compleja y después la más elemental cuando lo habitual es hacerlo al revés?”, preguntó Lissaveztky.
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