_
_
_
_

Valderas da un paso atrás e IU se prepara para el relevo generacional

El coordinador regional dice que no va a “ungir” a su sucesor en la coalición

Fernando J. Pérez
Diego Valderas, en una imagen de marzo de 2012.
Diego Valderas, en una imagen de marzo de 2012.JULIÁN ROJAS

El coordinador regional de IU y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (Bollullos Par del Condado, 1953), tiene entre los suyos fama de persona que sale de los cargos con naturalidad y, sobre todo, sin tutelar a sus sucesores, una tentación muy habitual en los relevos políticos. De confirmarse estas cualidades —en realidad, durante su carrera solo ha cedido la alcaldía de su pueblo natal, que ocupó desde 1979 hasta 1994— serán muy útiles en el proceso congresual que afrontará en los próximos meses la coalición de izquierdas y que supondrá, con toda probabilidad, el relevo de Valderas en la cúspide de la organización.

Izquierda Unida dio ayer por la tarde el primer paso del largo camino que desembocará en la 19ª Asamblea Andaluza, en la que se renovarán las estructuras de la coalición tras su entrada en el gobierno autonómico de la región más poblada de España. El Consejo Andaluz, máximo órgano de dirección entre asambleas, se reunió para decidir la fecha del cónclave: entre el 14 y el 16 de junio.

En busca de la “hegemonía” de la izquierda

Izquierda Unida es un movimiento político “de lucha y de gobierno” cuyo ADN comunitario le lleva a hacer unas digestiones sucesorias ciertamente pesadas. El proceso que lleva a la elección de un líder pasa por asambleas de barrio, de ciudad, comarcales y provinciales hasta llegar a la elección de los delegados que participarán en la Asamblea Andaluza. Este órgano supremo, con 550 delegados, de los que 281 serán nombrados por las asambleas de base, es el encargado de elegir al coordinador general. Sin embargo, los dirigentes de la coalición tanto en público como —y esto es lo sorprendente— en privado, se muestran más preocupados por el debate ideológico que por el de los nombres.

En un momento de profundísima crisis económica y en el que el descrédito de los partidos mayoritarios hace que las formaciones como IU crezcan en las encuestas, la preocupación de los líderes de la coalición es que el relevo en la cúpula amenace la posibilidad de alcanzar la “hegemonía” de la izquierda. Amanda Meyer, secretaria general de Vivienda y Rehabilitación de la Junta y perteneciente al equipo de coordinador federal de IU, Cayo Lara, resume los retos: “Hay que rediseñar la organización en un momento que va a haber una movilización brutal de la gente y las estructuras de IU están desbordadas por la entrada en el gobierno. Hay que conjugar la experiencia con la renovación y replantear el trabajo del grupo parlamentario, de las áreas y de las estructuras provinciales (...) También hay que promover la presencia de las mujeres en cargos de responsabilidad”, apunta.

También inquieta en buena medida el riesgo de que el debate en las asambleas se limite a la oportunidad o no de permanecer en el Gobierno de la Junta de Andalucía. “En estos momentos es necesaria una dirección que no cuestione el pacto de gobierno”, afirma un dirigente provincial. El sector mayoritario, articulado en torno al Partido Comunista de Andalucía (PCA), tendrá enfrente al Colectivo Unitario de Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI), contrario a que IU forme parte del Ejecutivo del socialista José Antonio Griñán.

“Salvo que el PSOE andaluz se levante mañana siendo de izquierdas no merece la pena formar parte” del Gobierno de la Junta, afirmó ayer el secretario de Organización del CUT-BAI, Manuel Rodríguez Guillén en declaraciones a Europa Press.

Por la mañana, Valderas insistió en la idea que ha venido manteniendo en los últimos meses: su intención de no continuar como líder de IU, cargo al que llegó en 2000 en sustitución de Antonio Romero. El coordinador regional afirmó que su “voluntad actual” es no optar a un cuarto mandato y que ve “complicado” que la organización le haga “mover y torcer” este parecer. Según él, hay que dar paso a la “renovación” dentro de la IU andaluza. “Yo tengo un compromiso con mi organización hasta la próxima Asamblea”, afirmó en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios de Andalucía (Pepa).

En la decisión de Valderas de dar un paso atrás pesan varios factores. El más evidente es el desgaste físico y familiar que supone para un hombre de 60 años y que lleva en la cargos políticos desde la Transición compaginar la dirección de IU con la vicepresidencia de la Junta. Junto a estas razones personales, también hay motivos políticos: tras 12 años en el cargo, aunque no hay grandes corrientes de contestación interna al margen de la CUT-BAI de José Manuel Sánchez Gordillo y el consejo provincial de Sevilla, tampoco se ha generado ningún movimiento para relanzar una cuarta candidatura del político onubense.

Valderas ya ha trasladado su intención de no repetir a la Comisión Ejecutiva de IU y ayer volvió a plantearla ante el Consejo Andaluz. Sin embargo, el líder regional de IU dejó una rendija para una eventual continuidad al mostrarse “a disposición” de la coalición y decir que no “cierra la puerta” a nada. Para optar a un hipotético cuarto mandato, Valderas sostuvo que no sería necesaria una modificación de los estatutos de IU

Respecto a la sucesión, quien suena en estos momentos con más fuerza es José Antonio Castro (1974), portavoz del grupo de IU en el Parlamento de Andalucía. Castro, al que el propio Valderas ha calificado en alguna ocasión como su sucesor natural, de momento se resiste a dar el paso. Ayer, el todavía líder de la formación rechazó “ungir” a ninguna persona: “Cualquier decisión en esta formación se toma de forma colectiva”, subrayó.

Lo que sí parece claro es que la 19ª Asamblea, que busca lanzar a IU hacia la “hegemonía” de la izquierda, certificará el relevo generacional. En la próxima dirección cobrarán relevancia, según las fuentes internas consultadas, políticos jóvenes como José Manuel Mariscal (secretario general del Partido Comunista de Andalucía, fuerza troncal de la coalición) o Elena Cortés (consejera de Fomento y Vivienda de la Junta). También se prevé una mayor “feminización” de la dirección. Para Valderas, los consultados prevén “un puesto relevante y ejecutivo” en la dirección colegiada, aunque descartán que sea como coordinador regional.

Valderas negó la posibilidad de que un nuevo liderazgo dentro de IU con él en la vicepresidencia de la Junta suponga una situación de “bicefalia” en la organización. “No estoy atado a la vicepresidencia y no me cuesta quitarme anillos”, afirmó.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_