El PSC aplaza al día 28 la respuesta a los cinco diputados que no votaron

Tras la tempestad, la calma. La dirección del PSC no tiene intención de mover ficha sobre la respuesta que dará a los cinco diputados que se negaron a votar la declaración soberanista hasta la Ejecutiva que celebrará el próximo lunes, día 28. Cuatro de los cinco diputados críticos forman parte de ese órgano de dirección y la previsión es que expliquen su actuación y se confronten puntos de vista antes de que el PSC adopte alguna medida disciplinaria contra ellos.

La dirección considera que la negativa a participar en la votación supone una ruptura de la disciplina de voto, porque desde el grupo parlamentario se acordó votar no y cinco de los 20 diputados no lo hicieron. Otra cosa es calibrar el alcance de la respuesta que se les ha de dar, pues no se trata de diputados rasos. Joan Ignasi Elena fue el número 4 por la lista de Barcelona. Rocío Martínez- Sampere ocupó el número 6 y es portavoz de Educación. Àngel Ros es alcalde de Lleida y fue  cabeza de lista por aquella circunscripción. Marina Geli fue consejera de Salud durante siete años con los dos tripartitos y y Núria Ventura fue la número tres por Tarragona.

Después de la votación de ayer hoy se respiraba un ambiente de calma en la sede del PSC y los diputados díscolos están por no echar más lecha al fuego y reconducir la situación. Aseguran que no tienen ninguna intención de romper con el PSC y que lo que necesita el partido es un debate interno, pero recuerdan que ya no se trata de un sector del partido, más o menos catalanista, que estaba por el soberanismo, sino de un posicionamiento de radicalidad democrática y de estrategia política.

Por su parte, Maurici Lucena, el portavoz del grupo parlamentario, explicó ayer a RAC1 que "si hay una acto de indisciplina debe debatirse", pero se negó a valorar la decisión de los cinco compañeros díscolos por el profundo disgusto que le ha causado la decisión.

Este es el breve perfil de los diputados críticos.

Joan Ignasi Elena.- Exalcalde de Vilanova i la Geltrú, disputó el liderazgo a Pere Navarro en el congreso de diciembre de 2011. Logró el 25% de los votos de los delegados y fue incluido en la Ejecutiva como secretario de Innovación Política e Impulso de la Alianza Social y de Progreso. Lidera la corriente de opinión Avancem, que tolera el propio Pere Navarro, líder del PSC, y se le considera un referente del sector más catalanista. En las elecciones del 25 de noviembre fue el número cuatro por Barcelona, lo que se interpretó como un gesto de integración realizado.

Rocío Martínez-Sampere.- Es un verso suelto. Está bien vista por todos los sectores del partido y su postura sumándose a los diputados críticos ha sorprendido a muchos. Se la consideraba afín a la dirección, aunque irritan sus intervenciones en las ejecutivas del PSC, diciendo siempre lo que piensa. Incluso para reprobar a la dirección por apoyar masivamente a Carme Chacón en el último congreso del PSOE frente a Alfredo Pérez Rubalcaba. Su incorporación a las listas como número seis por Barcelona se interpretó como un castigo, al igual que el hecho de que el PSC pusiera de número dos a Maurici Lucena, un desconocido en la política catalana, para que actuara como cortocircuito de Sampere en los temas de Economía que tanto domina y de los que ha sido sustituida en el grupo parlamentario.

Àngel Ros. El alcalde de Lleida también intentó disputar el liderazgo del PSC a Pere Navarro hace poco más de un año, pero se retiró a última hora y pidió que se votara a Elena. Es uno de los regidores socialistas que gobierna con una de las mayorías absolutas más amplias de Cataluña y se le considera un moderado y proclive a la sociovergencia. Ganó el congreso del PSC leridano por goleada (72%) al candidato del aparato y está muy afianzado como un valor del sector catalanista. Siempre ha proclamado su deseo de concurrir a las primarias del PSC para ser candidato a la Generalitat. El partido lo integró en su grupo parlamentario como número 1 por Lleida el pasado 25 de noviembre.

Marina Geli.  La exconsejera de salud durante el gobierno de Pasqual Maragall y José Montilla es diputada pese a la dirección del PSC. Las bases del partido apostaron por ella en Girona, pero desde la sede de Barcelona se le cerró el paso para que liderase la candidatura por aquella provincia. Al final se buscó una solución salomónica y se la incorporó como número dos en beneficio de Juli Fernández, alcalde de Palafrugell. No quedan diputados socialistas con su experiencia parlamentaria y su acción de gobierno. Está integrada en el sector catalanista, siempre ha dicho lo que pensaba en las ejecutivas y sigue resultando incómoda a la dirección, aunque la militancia, sobre todo de las comarcas de Girona, cree que sí les representa.

Núria Ventura. Número tres por Tarragona en las pasadas elecciones, no se la asociaba al sector catalanista del PSC y no pertenece a él. Simplemente se desmarcó del grupo parlamentario en la votación por convencimiento democrático. A diferencia de los otros diputados, no forma parte de la Ejecutiva ni del secretariado del PSC.