Dos asaltos en Balaguer y Dosrius elevan la alarma por robos violentos en casas

 Dos nuevos asaltos en sendas viviendas de Balaguer y Dosrius, ocurridos en la madrugada del lunes y en los que una familia fue amordazada y la otra golpeada, han elevado aún más la alarma generada en Cataluña por este tipo de delitos desde noviembre, cuando el jefe de la patronal de Girona, Jordi Comas, murió en el asalto a su casa. Ya son cinco los robos violentos en domicilios registrados en menos de una semana.

En Dosrius (Maresme), una pareja de ancianos fue amenazada con cuchillos y golpeada hasta que entregó a los ladrones más de 4.000 euros en metálico y joyas de poco valor, informa Europa Press. Un portavoz de los Mossos d’Esquadra confirmó que se trata de “un robo con violencia e intimidación”, pero declinó ofrecer más detalles por la investigación iniciada para esclarecer los hechos.

La víctima del robo en Balaguer (Noguera) fue el abogado Pompili Roiger. Al menos cuatro personas encapuchadas entraron en la vivienda armadas con pistolas y, tras amenazar al jurista y a su esposa, se llevaron dinero, numerosas joyas y otros objetos de valor. El robo se produjo sobre las dos de la madrugada. Los ladrones accedieron a la vivienda por el jardín y los propietarios se despertaron al oír ruidos extraños. Cuando la mujer fue a ver qué ocurría, se topó de cara con uno de los asaltantes, que la arrojó al suelo y le tapó la boca para que no gritara.

Los asaltantes se llevan un botín de 60.000 euros en el robo de Balaguer

Los asaltantes retuvieron amordazados durante más de una hora al matrimonio, al que amenazaron con sus armas hasta que les entregaron el dinero que guardaban en la caja fuerte y en sus carteras, diversas joyas y una colección de monedas. El valor de lo sustraído asciende a unos 60.000 euros, según la víctima. La vivienda asaltada se encuentra dentro del casco urbano de Balaguer.

Pompili Roiger explicó que los asaltantes iban encapuchados y con guantes. “Solo pude verles los ojos y no muy bien”, manifestó. Uno de ellos le golpeó con la culata de la pistola en la cabeza y en el brazo, provocándole hematomas leves.

Durante el tiempo que permanecieron en el interior del chalé, los ladrones provocaron importantes destrozos en el mobiliario porque estaban convencidos de que el matrimonio tenía una caja fuerte oculta con mucho dinero. “El único que hablaba castellano me dijo que sabían que yo era un empresario agrícola adinerado. Les contesté que estaban muy mal informados, que solo era un profesional liberal y que lo único que tenía eran deudas para pagar”, ha señalado Pompili Roiger.

El abogado de Balaguer añadió que está seguro que, además de los cuatro asaltantes que entraron en su casa, había una quinta persona en el exterior vigilando las rondas de la policía. “Cada vez que se aproximaba una patrulla de Policía Local o de Mossos d’Esquadra llamaba a los de dentro y estos cerraban las luces y las ventanas”.

Una vez conseguido el botín y antes de abandonar la vivienda, uno de los asaltantes fue a la cocina y se hizo un bocadillo de jamón con pan untado con aceite. Otro se comió un plátano y un tercero se tomó un refresco.

Los delincuentes, supuestamente originarios de algún país del Este, podrían pertenecer a un grupo organizado que se dedica a perpetrar robos violentos en viviendas particulares.

Aunque de momento no se ha producido ninguna detención vinculada a los asaltos de las últimas semanas, los Mossos d’Esquadra sí han desarticulado en Sarrià de Ter una banda de ladrones a los que se les imputa al menos otros tres robos con violencia en Girona. Los arrestados tienen entre 22 y 55 años y son de origen sudamericano —un venezolano, un colombiano y un hondureño—.

En el primer robo, en abril de 2012, los ladrones ataron a la dueña de una casa de Vilobí d’Onyar y se apoderaron de diversas joyas. Durante el segundo de los atracos, en una masía de Sant Feliu de Buixalleu, golpearon a los dueños y se llevaron varios aparatos electrónicos. El último intento de atraco ocurrió el pasado 29 de diciembre en Sils, cuando intentaron, sin éxito, hacerse con un botín de 4.000 euros.