El humor absurdo de Jardiel Poncela se instala en el Teatro Fernán Gómez

Una desapacible noche, el coche de Don Raimundo y Gregorio se avería en medio de la nada y la única posibilidad que tienen para resguardarse del frío y la lluvia es entrar en un caserón aparentemente deshabitado. Allí dentro encontrarán criaturas sobrenaturales, maleantes y hasta dos hermanas secuestradas que les harán pasar por toda clase de situaciones extrañas. Así arranca Los habitantes de la casa deshabitada, obra que Enrique Jardiel Poncela escribió en 1942 y que se representa desde hoy hasta el 24 de febrero en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

El productor Juanjo Seoane y el director Ignacio García han resucitado uno de los textos cumbre del dramaturgo madrileño, considerado pionero del teatro del absurdo en Europa. "Tenía un sentido del humor adelantado a su época, fue un precursor", indica Seoane."Cuando escribió este libreto, venía de Estados Unidos, donde trabajó en películas y guiones como El fantasma de Canterville, Una herencia peligrosa o Abbott y Costello contra los fantasmas. Él quería hacer algo similar, una farsa que jugara con el terror en sentido cómico". Tiemble después de haber reído, decía la publicidad de la época, según el productor.

Once actores, entre ellos Pepe Viyuela, Paloma Paso Jardiel —nieta del autor—, Abigail Tomey y Juan Carlos Talavera, forman el reparto de una representación que ha recorrido todas plazas grandes del país en el último año, desde Orense hasta Algeciras. "Ha sido la primera vez que hemos sacado esta obra fuera de Madrid", explica Seoane. Hasta ahora, no se había podido porque, entre otras cosas, el montaje requería de un burro, pero en esta ocasión se ha prescindido de él. "La última vez que se hizo, en el Teatro Español, el animal se cayó al bajar por una rampa y se mató".

Jardiel quería hacer una farsa que jugara con el terror en el sentido cómico Juanjo Seoane

Salvo el detalle del burro, el esperpéntico texto de Jardiel se respeta aunque un poco más aligerado. "La función original viene a durar dos horas y media o tres, y eso se hace incómodo para determinados horarios, ahora que vivimos en un tiempo en que queremos lo breve y vertiginoso", explica Pepe Viyuela.

Viyuela interpreta a Gregorio, el chófer de Don Raimundo. "Es un conductor que no conduce, un pícaro inspirado en los criados del teatro del Siglo de Oro". Su reto ha sido dotarle de humanidad. "Todos los personajes son complicados a la hora de interpretar pero con éste iba tranquilo porque teníamos una red muy poderosa: el texto del autor, que es impecable, muy divertido", añade.

El actor subraya que esta es una obra para todos los públicos. "Está viniendo gente muy joven, recuerdo incluso un espectador en Toledo que estaba en primera fila y tendría unos 4 años", relata. "Lo entendía todo porque se reía y hasta nos decía cosas para ayudarnos".

Una obra, además, que gustará a los que aman a Jardiel y los que ignoran su literatura."Si le conoces, puedes disfrutar nuevamente con él, y si no le conoces, es una ocasión inmejorable para hacerlo porque era un tipo interesante. El genio no tiene caducidad y esta función lo demuestra". Y lanza una advertencia: "Por encima de todo, se van a reir".

Los habitantes de la casa deshabitada. Teatro Fernán Gómez. Del 15 de enero al 24 de febrero. Horario: Martes a sábado - 19:30 h. Domingos - 18:30h