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El PSC hace propósito de enmienda

Los socialistas se replantean la abstención sistemática en el proceso soberanista y aspiran a sintonizar más con los sectores de la izquierda

El Partit dels Socialistes (PSC) ha iniciado el año anunciando propósito de enmienda en varios frentes. Por un lado, los socialistas catalanes están dispuestos a reconsiderar la abstención en las votaciones sobre el proceso soberanista que se celebren en el Parlament durante toda la legislatura y, por otro, el partido quiere acercarse a los sectores de la izquierda que le han ido abandonando en los últimos años.

La dirección del PSC prepara un documento sobre la estrategia a seguir que será debatido y aprobado en un Consejo Nacional del partido que se celebrará el 2 de febrero y que ha de marcar la hoja de ruta de los socialistas para esta legislatura. Después de los pésimos resultados del 25 de noviembre, en que el PSC pasó a ser la tercera fuerza política en escaños, los distintos sectores han dado un año de tregua a Pere Navarro para que consolide su liderazgo de una vez y empiece a diseñar el nuevo PSC que prometió cuando fue encumbrado a la dirección.

El siguiente paso que seguirá al Consejo Nacional será la celebración de una conferencia política para afinar la estrategia a seguir y que todavía no tiene fecha de celebración. El PSC ha insistido esta mañana por boca de su portavoz, Jaume Collboni, que la prioridad para el partido, además de replantear su actuación política, es la salida de la crisis económica y la reforma de la Constitución para avanzar en el Estado federal.

Los socialistas siguen defendiendo el derecho a decidir como "un principio democrático" incuestionable, pese a que eso irrite a su partido hermano del PSOE. Por ese motivo, el PSC ha admitido esta mañana que la abstención en todas las votaciones sobre el proceso soberanista "es un principio que se puede reconsiderar de manera indudable". Todo depende, ha dicho Collboni, "de cómo se plantee".

Más allá de eso, el PSC quiere acercarse de nuevo a los sectores de la cultura, la educación y la economía con los que tradicionalmente ha mantenido una buena sintonía y que desde que el partido empezó a desangrarse política y electoralmente no han parado de restarle su apoyo. El primer paso sería la implicación de estos sectores en la definición de la estrategia política de los socialistas. Collboni ha hablado de "replantear alianzas con la izquierda política y social", así como "rehacer estrategias compartidas" con los sindicatos y otros sectores.

En clave interna, los socialistas prometen también redactar "pronto" el reglamento de primarias para disponer de un documento que regule la elección del candidato a la presidencia de la Generalitat y de los alcaldables en las principales ciudades. La excepción será Barcelona. La federación del partido ya ha anunciado que escogerá al alcaldable con un reglamento de primarias propio.

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