Acuerdo en Ferrocarrils para despedir a 310 trabajadores

Ya entrada la madrugada del sábado, en el último día de negociación del expediente de regulación de empleo (ERE), se firmó un preacuerdo entre la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y el comité de empresa en virtud del cual se producirán 310 despidos, de los cuales 236 (un 76%) serán jubilaciones y prejubilaciones de trabajadores mayores de 56 años. También se reducirá el sueldo un 10% a la plantilla que permanezca desde el 1 de enero. Al inicio del ERE, Ferrocarrils planeaba unos 450 despidos sobre una plantilla total de 1.791 empleados y una rebaja salarial en torno al 20%.

El preacuerdo ha sido suscrito por cuatro de los seis sindicados integrados en el comité, UGT, CC OO, SEMAF y SCF, que representan en torno al 75% de los trabajadores de Metrovalencia y del TRAM Metropolitano de Alicante. El Sindicato Independiente de Ferroviarios (SIF) y el Sindicato Ferroviario (SF) no suscribieron el texto, finalmente. El pacto será sometido a la votación de los trabajadores el 3 de enero para sea ratificado en referéndum. Según fuentes sindicales y de la empresa citadas por Europa Press, el comité consultó con numerosos empleados reunidos fuera de las oficinas y el sentir generalizado era el de validar la propuesta.

Juan Boscà, representante de CC OO, señaló a Efe que el precuacuerdo “no satisface” todas sus expectativas, pero “mejora bastante la propuesta anterior” de la empresa, con 180 jubilaciones y el resto, salidas “traumáticas”.

El texto recoge tanto el plan de jubilaciones, con una garantía del 80 % del salario regulador, como las salidas del personal de 61 años o más. El resto de salidas, un total de 74, serán de personal que se acoja voluntariamente al ERE y personal con contratos temporales, a excepción de los relevistas de los jubilados parciales.

El preacuerdo recoge también la incentivación para las salidas voluntarias, de 800 euros al mes durante seis meses o de 400 al mes hasta llegar a los 55 años en el caso de trabajadores que hubieran reingresado en FGV tras declararles una incapacidad permanente total.

Desde hace tres meses, los trabajadores han protagonizado numerosos paros y huelgas, así como actos de protestas contra el ERE y la mala gestión. Se distinguían por las calles de otros colectivos manifestantes por sus camisetas y chalecos amarillos.