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Un Madrid vegetal y lector

El ganador del premio Planeta 2012 por la novela ‘La marca del meridiano’ elige los parques de la ciudad como sus lugares preferidos para parar a leer un buen libro

Lorenzo Silva, en la Rosaleda.
Lorenzo Silva, en la Rosaleda. LUIS SEVILLANO

1. La Rosaleda del parque del Oeste. Me gusta porque venía con mi abuelo Manuel cuando era muy pequeño. Mis primeros recuerdos los tengo aquí. Lo recuerdo siempre soleado, tanto en verano como en invierno. No es que yo tenga una especial devoción por las rosas, pero me hacía gracia que existiera un sitio dedicado exclusivamente a una flor.

2. El jardín Botánico. He ido muchísimo a leer. Me da la sensación de estar en el centro la ciudad pero a la vez estar fuera. Es como una isla en mitad de Madrid. Recuerdo que me escapaba de la universidad y venía aquí con un buen libro. Es un sitio que me da paz. (Plaza de Murillo, 2 )

3. El parque del Retiro. Lo que más me gusta es la escultura del Ángel Caído. Es una estatua portentosa. Si te fijas, está orientado de tal manera que parece que lo ciegue el sol. Me parece muy simbólica, consigue humanizar la figura de Lucifer.

Entre dos ciudades

Lorenzo Silva (Madrid 1966) vive entre Madrid y Barcelona. Este escritor, originario de Carabanchel, ha ganado varios premios literarios, entre los que destacan el premio Nadal, en el 2000 y el más reciente: el Premio Planeta 2012.

4. Restaurante La Bola. Me encanta venir aquí a comerme un buen cocido. Es un lugar muy madrileño y turistón. Lo sirven en un recipiente de barro. Buenísimo. Y además, me gusta ir con los niños. Una de mis hijas es muy garbancera y disfruta muchísimo con este plato. (La Bola, 5 )

5. Donde estaba el café Lión. Ya no existe, pero me gusta nombrarlo. Lo conocí ya muy decadente. Me gustaba lo ajado que estaba. Sin embargo, tenía una cosa buena: podías pasarte ahí cuatro horas que nadie te decía nada. Los camareros eran tan mayores y estaban tan de vuelta de todo que no te decían ni una palabra. Yo creo que veían que el negocio se hundía. Y, efectivamente, quebró. (Bordadores, 4 )

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6. Parque de las Cruces. Está entre Carabanchel, Aluche y Cuatro Vientos. Es el parque de mi infancia. Planté algún árbol allí cuando lo inauguraron, aunque no recuerdo donde. Empezó siendo nada y ahora se ha convertido en un parque espléndido.

7. Biblioteca pública Luis Rosales. Soy socio de honor y me gusta reivindicarla porque además está en el barrio donde nací: Carabanchel. Es maravillosa. Tiene unas vistas espectaculares, como si estuviera colgada. Desde la sala de lectura se ve Madrid por su gran ventanal acristalado. Es un lugar ideal para perderse con un buen libro. (Hermanos del Moral, 15 )

8. Cerro de los Ángeles. Nadie encontrará mejores vistas de Madrid. En los días claros se ve toda la ciudad y al fondo la sierra. Es maravilloso. Me gusta especialmente ver allí los atardeceres.

9. Museo Lázaro Galdiano. Es un museo de un coleccionista que empezó a comprar cosas aquí y allá. No es muy conocido, es pequeñito pero te puedes encontrar de todo: cuadros, esculturas, joyas, armas. Es un museo verdaderamente curioso y que merece la pena descubrir. Además, el edificio es muy bonito. Recomiendo a quien no haya estado que no se lo pierda. (Serrano 122 )

10. Madrid Río. Me gusta mucho lo que han hecho con el río Manzanares. Es un espacio agradable. Lo mejor de este parque es que puedes darte una larga caminata por el centro de Madrid, una ciudad que tenía perdido su río. Lo único que está pendiente es una rehabilitación urbana. En lugar de construir pisos nuevos, que ya no le hacen falta, podrían renovar las casas de los márgenes del río. Madrid podría ser como París con esa regeneración .

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