Afectados por las preferentes avisan: “Va a haber sangre”

Llegaban con la indignación a cuestas, tras meses paseándola por toda Galicia, acrecentada por el anuncio del ministro de Economía, Luis de Guindos, de que van a perder el 40% del dinero invertido. Los había invitado el PSdeG para que asistiesen en el Parlamento a una pregunta sobre el conflicto de las participaciones preferentes formulada por los socialistas al nuevo conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde. Y la trifulca resultó casi inevitable.

Desde la tribuna de invitados comenzaron los gritos, en tono muy airado, hasta que el presidente en funciones de la Cámara, Miguel Santalices, optó por suspender el pleno durante diez minutos. Los afectados por las preferentes dejaron una grave advertencia del cariz que puede adquirir el conflicto a partir de ahora: “Va a haber sangre. Va a bajar el río Miño lleno de sangre”.

Fue nada más concluir la intervención del conselleiro, cuando una de las afectadas gritó desde la zona de invitados dirigiéndose al hemiciclo: “Sabéis que no vamos a dejar esto hasta que nos devolváis nuestro dinero, no papeles”. A continuación, según informa Efe, se sucedieron las protestas a voz en grito mirando a los parlamentarios. “Es nuestro dinero. Lo que os sobra a vosotros nos falta a nosotros”, bramó uno de los miembros del grupo.

Y otro terció: “Vais a pasar las Navidades muy bien. Tenéis que comer, nosotros no; y nosotros no robamos, metimos nuestros ahorros logrados con el sudor de nuestra frente”. [No faltaron los mensajes amenazantes, como la advertencia de que podrían ir a las casas de los diputados, o alguna dirigida al propio Feijóo, al que invitaron a que acuda a O Rosal, el municipio más afectado por el conflicto, “si es que tiene aquello que tiene un hombre”.

Luego, en declaraciones a los periodistas, una portavoz lanzó la advertencia de que “va a haber sangre” e incluso esgrimió que el director de una sucursal bancaria fue apuñalado el pasado martes en Baiona.

Hasta ahora, Novagalicia Banco ha devuelto el importe de las preferentes a 10.381 afectados, por un valor total de 200,4 millones de euros. Hay otros 1.200 en los que la entidad ha accedido al arbitraje. Pero quedan aún 30.000 casos más sin resolver solo en la antigua caja.