Navarro evita otro congreso del PSC pese al batacazo electoral del 25-N
Los socialistas apuestan por renovar el discurso en 2013 con vistas a las municipales
El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) no celebrará un congreso extraordinario pese a los malos resultados que registró en las elecciones autonómicas del pasado 25-N, en las que perdió ocho de los 28 diputados que tenía y quedó relegado por primera vez a la tercera posición en el Parlamento catalán.
El Consejo Nacional del partido, máximo órgano entre congresos, se reunió ayer para debatir la situación. El primer secretario, Pere Navarro, eludió la convocatoria de un nuevo congreso tras prometer ante los sectores críticos que abrirá un proceso de debate para trabar un nuevo discurso en materia identitaria y social.
Navarro admitió que el partido ha perdido la confianza de los jóvenes y de las clases medias urbanas y populares. Por eso se comprometió a organizar un debate de largo recorrido durante 2013 que le permita al PSC reconstruir puentes con sus antiguos votantes con vistas a preparar las elecciones municipales de 2015. La dirección del PSC entiende que esto será más eficaz que un congreso extraordinario, pues tendrá mayor recorrido y permitirá la participación de personas de fuera del partido.
En su intervención ante los miembros del Consell Nacional, Navarro, que hoy cumple un año en el cargo como primer secretario del PSC, insistió en que los problemas del partido no son recientes y que el “declive colectivo” se produce desde 1999, cuando Pasqual Maragall ganó las elecciones catalanas en número de votos, aunque no en escaños, lo que le impidió gobernar. Navarro prometió ponerse manos a la obra y avanzar en cuatro objetivos: renovar el ideario del partido, innovar en las formas, abrir el PSC a los no militantes y reconectar con la sociedad. “Hay que ir a buscar a las personas próximas al PSC y no lamentarnos siempre. Tenemos que buscar a la gente que comparte nuestras ideas, dejar que se acerquen y acercarnos a ellos”.
Con el compromiso de abrir este periodo de debate, Navarro Navarro consiguió que las peticiones de congreso extraordinario entre la militancia fueran minoritarias. El dirigente del ala catalanista Joan Ignasi Elena fue una de las voces más activas ayer en la petición de este congreso. También la exconsejera Montserrat Tura pidió un replanteamiento profundo de la política interna. El exviceprimer secretario, Miquel Iceta, abundó en la necesidad de reabrir el debate interno, pero propuso una fórmula intermedia que Pere Navarro aceptó inmediatamente. Se trata de celebrar un consejo nacional extraordinario en enero que fije un calendario para celebrar en 2013 sendas conferencias nacionales sobre políticas sociales y del encaje de Cataluña en España.
En cualquier caso, sí hubo numerosos dirigentes que instaron a no maquillar los últimos resultados electorales y a asumir que el PSC se encuentra en el peor momento de su historia.
El principal problema de la formación es la ciudad de Barcelona, donde el 25-N quedó en cuarta posición, por detrás de CiU, PP y ERC. Algunos dirigentes pidieron un congreso específico para renovar la dirección local. Fue el caso del histórico dirigente Raimon Obiols, quien también llamó a ser riguroso ante los casos de presunta corrupción que han afectado a dirigentes del partido las últimas semanas.
Ayer, ni el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, imputado en el caso Mercurio, ni el secretario de Organización del partido, Daniel Fernández, salpicado también por el mismo caso, participaron en el Consejo Nacional.
Nuevo equipo parlamentario
Pere Navarro acabó de diseñar ayer el equipo que a partir de hoy comandará el grupo parlamentario socialista. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, encabezará la dirección del grupo junto a Maurici Lucena como portavoz, Jaume Collboni como portavoz adjunto primero, seguido de Montserrat Capdevila y Núria Parlon como adjuntas segunda y tercera, respectivamente.
Esto cambia por completo el equipo directivo del grupo parlamentario de la pasada legislatura. El que fuera presidente, Joaquim Nada, ya no está en el Parlament; Miquel Iceta pasa a estar en la Mesa; Xavier Sabaté deja el núcleo duro de la dirección, como también lo hace Rocío Martínez-Sampere.
Los cambios no han sentado bien en algunos sectores del partido. Algunos dirigentes expresaron en el consejo nacional de ayer su sorpresa por la incorporación de Maurici Lucena como portavoz dada su inexperiencia parlamentaria.
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