Batacazo del PSC en Barcelona

Derrotas a dos bandas. La más dura, la del PSC, que en Barcelona obtuvo menos de 100.000 votos —apenas superó los 93.000— y se convirtió en la cuarta fuerza política, por detrás de CiU, PP, y ERC. La más suave, la del nacionalismo de Artur Mas que, pese a ganar, sufrió una sangría de 25.000 votos que fueron a parar a las filas de los republicanos, principalmente, pero también a Ciutadans y a la CUP, que se estrenaba en Barcelona.

Hace dos años, los socialistas que creyeron que no podían bajar más en su caída electoral, se equivocaron. El domingo, el batacazo fue monumental: solo el 12,6% de los electores votaron a los socialistas, frente al 13,8% de Esquerra que, por contra, duplicó los resultados de 2010. Por delante de ambos, el Partido Popular que obtuvo un resultado muy parecido con un 14% de sufragios que le ha colocado como la segunda fuerza política de la capital catalana en una convocatoria autonómica. Algo tampoco nunca visto.

Ciutadans (C's) también obtuvo el favor de las urnas al pasar de un 4% de 2010 al 8% con 36.000 votos más que en 2010. Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) mejoró sus resultados de forma discreta con cerca de 3 puntos más: del 9,2% al 11,9% (de 65.000 votos a 94.000). Esos dos partidos han sido los receptores de los electores socialistas desengañados con un partido (PSC) que parece no acertar con el mensaje en ninguna de las convocatorias electorales.

La candidatura de la CUP, que se estrenaba en la capital, se hizo con un 3,94% de los votos y, en cambio, los independentistas de las filas del SI se quedaron solo con un 1,3%.

La capital, más movilizada que nunca

Todo un vuelco electoral en la capital catalana en la que, al margen del mensaje independentista, también ha pesado el malestar social por los recortes del gobierno de CiU. Los nacionalistas han visto como bajaban en todos y cada uno de los distritos entre cuatro y hasta 10 puntos en los voto tradicional más de izquierdas, como Nou Barris.

Los socialistas, que ya perdieron en 2010 todos los distritos salvo este último, repiten ese resultado pero con una agravante; que en el resto bajan estrepitosamente en número de votos. Una sangría que les sitúa como la quinta fuerza en los distritos de Gràcia y el del Eixample, por ejemplo; y que ICV les adelante en votos en Sant Martí, tradicionalmente feudo socialista. El mismo distrito en que los enfadados con el PSC han aupado a Ciutadans que ha pasado del 3% al 8%, mientras que el PP se mantiene casi sin cambios tras los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy.

Esquerra Republicana ha duplicado en votos en todos los distritos y en algunos, más, como en el Eixample y en Gràcia, por ejemplo. Los distritos reflejan, con variaciones, el resultado global de la ciudad con un frente nacionalista definido por CiU y ERC —que ha vuelto a tener los resultados de 2006— y con una izquierda que cada vez representa más ICV frente a un hundido PSC y una fuerza bisagra, la de Ciutadans, que recoge desengañados votantes socialistas. Y un Partido Popular que mantiene la velocidad de crucero de ir sumando poco a poco pero sin pausa. 

Sea por la trascendencia con la que se ha revestido la convocatoria electoral, con la consulta soberanista de fondo, o sea por el malestar social por los efectos de la crisis —o por las dos cosas— , la afluencia a las urnas de ayer fue histórica. Las colas en muchos colegios electorales a primera hora de la mañana hacían presagiar que la cita electoral iba a movilizar a más ciudadanos. Eso pasó, por ejemplo, en colegios del Eixample, Gràcia y Les Corts. La participación en el conjunto de la ciudad fue de 70,8% frente al 62,3 de 2010 y muy por encima de todas las convoctarias anteriores. Por distritos, el aumento de la participación fue de ente 6 y 10 puntos.

El voto en blanco, por contra, que en otras convocatorias se ha situado por encima del 3% ayer fue simbólico. Se podría afirmar que además de más electores, éstos tenían las ideas más claras.

Por distritos, el de Sarrià-Sant Gervasi fue el que más acudió a las urnas con una participación del 79%. Detrás de él, Les Corts (77%), Gràcia (74%) y el Eixample con un 73%. El 70% de los ciudadanos con derechos a voto de Sant Martí y Sant Andreu acudieron a los colegios electorales y en Horta lo hicieron el 69%.

En Sants la participación fue del 67% y en Nou Barris del 64%. Donde menos se votó fue en Ciutat Vella con un 55% de participación.