Desmantelada una fábrica de falsificaciones en Alcalá de Henares
En una nave se mantenía a los trabajadores "encerrados en situación de esclavitud" Se desconoce cuántos eran porque estaba vacía en el momento del registro Las naves contenían 1,6 millones de falsificaciones pero las desvalijaron
La Policía Nacional ha desmantelado en Madrid una fábrica clandestina en la que ha hallado 1,6 millones de falsificaciones de objetos como pilas, videodiscos y mecheros de marcas conocidas que, de haber salido al mercado, habrían alcanzado un valor de dos millones de euros.O que alcanzarán, porque los objetos fueron robados por las naves, que habían sido precintadas por orden judicial. De momento, se han recuperado 250.000.
La fábrica clandestina se encontraba en dos naves de una localidad del Corredor del Henares cercana a Alcalá de Henares que no ha precisado. Una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado de que en octubre se detuvo a un ciudadanos chino, presunto cabecilla de una red de falsificaciones y se registraron dos naves en Alcalá en las que se incautaron de 400.000 productos falsos. Este hombre quedó en libertad y el mismo grupo policial, el XXIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial, tuvo conocimiento de que seguía dedicándose a lo mismo. Se montó un dispositivo que ha concluido con tres detenidos, entre ellos de nuevo el supuesto cabecilla.
Según la policía, el jefe de la organización se dedicaba a importar y a exportar a gran escala productos de marcas de reconocido prestigio. Se le han incautado 80.000 euros en efectivo y seis máquinas importadas desde China para la fabricación de falsificaciones. Además, se localizaron las cuatro naves cerca de Alcalá con las 1,6 millones de falsificaciones.
Dos de esas naves, en apariencia contiguas pero independientes, guardaban un secreto. En la inspección de una de ellas, los agentes localizaron una puerta que conducía a la otra, muy bien camuflada tras una estantería. Era, de hecho, el único modo de entrar en la nave, que estaba cerrada a cal y canto. La puerta solo podía abrirse desde el exterior.
Dentro, había unos "habitáculos" que se presume que eran utilizados como infraviviendas para empleados chinos que vivían "encerrados en situación de esclavitud". Pero no se sabe cuántos eran ni se los ha podido liberar. En el momento de la inspección, que se hizo por la noche, no había nadie en las naves. Se teme que sean sin papeles y que sigan esclavizados en otro inmueble de similares características.
Estas dos naves fueron precintadas... y desvalijadas días después por otro grupo de delincuentes. Hasta el momento, se han recuperado más de 250.000 de los efectos falsificados robados y han sido arrestadas tres personas, que habían empleado empresas de transporte para llevar hasta Albacete los objetos con la idea de "dejar que se enfriasen" para darles salida luego en Navidad. Se sigue la pista a 1.350.000 falsificaciones que faltan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.