El fracaso de la negociación colectiva aboca al azulejo a la huelga general
El desacuerdo en los salarios impide un acuerdo de última hora
Los más de 12.000 trabajadores del sector cerámico de toda la Comunidad Valenciana están llamados a una huelga general que se inicia hoy tras fracasar por primera vez en años la negociación colectiva. Los sindicatos CC OO y UGT convocaron los paros hace un mes ante la parálisis de unas negociaciones que iniciaron hace más de un año y que se prolongaron hasta el día de ayer. La patronal Ascer y los representantes sindicales mantuvieron este lunes un último encuentro fuera de la agenda oficial con la esperanza de llegar a un pacto en la víspera de la huelga. En los últimos tres convenios el acuerdo llegó a última hora y bajo amenaza de huelga. No así en esta ocasión.
“Es la primera vez en 30 años que pararemos por razones de convenio, Ascer no quiere ceder en los puntos principales”, dijo el representante de MCA-UGT en Castellón, Vicente Chiva. Así, la protesta arrancará con el turno de las seis de la mañana de hoy y se prolongará hasta el día 13. Las otras jornadas de huelga van del 15 al 17 y del 19 al 31 del mes de enero hasta sumar nueve días.
En el centro del desacuerdo entre patronal y sindicatos están las retribuciones de los miles de trabajadores del sector. Tras la oposición inicial, Ascer cedió finalmente a pagar los atrasos de la revisión salarial desde 2009 a 2011 (como dictó el Tribunal Supremo) y a mantener congelados los valores de 2012 y 2013. Un extremo que los sindicatos han calificado de “trampa” porque, dicen, se propone una compensación o absorción de estos incrementos restando los complementos salariales. “Esto supone una condena a la congelación salarial de por vida”, alerta Vicent Ortells. Además, la propuesta de la patronal de pagar los atrasos traslada a 2014 el pago de la mayor parte de lo adeudado.
Según explicó Ortells, los representantes sindicales fueron a la reunión con una propuesta de moderación salarial para los próximos años pero limitada a la salida de la crisis y a una revisión anual para subir los salarios en la misma proporción que el IPC. “Con la propuesta de Ascer perderíamos sobre un 10% de poder adquisitivo”, dijo.
La aplicación de la sentencia supone un incremento del 2,28% de los salarios de 2011. El importe se mantendría hasta 2014 cuando, según propuso ayer Ascer, se pactaría un nuevo aumento del 1,2%. También prolongó hasta el 31 de diciembre de 2014 la vigencia del convenio, un año más de lo previsto en consonancia con lo reclamado por los sindicatos.
En un comunicado, Ascer manifestó no entender “que en una situación económica como la presente se opte por la confrontación y el desencuentro” y mostró su disposición a cerrar un convenio “pero no a un coste económico estructural que vaya en contra de las actuales condiciones de mercado”.
“La situación actual de ventas es muy compleja y difícil y no es posible tener éxito en el mercado exterior en el que competimos con países con costes y umbrales salariales más bajos si nuestras condiciones son sustancialmente más altas que las que aquí se proponen”, explicaron. El 70% de las ventas del azulejo se hacen en el exterior. En 2011 el sector facturó casi 1.900 millones fuera de España y este año las exportaciones van en aumento.
Ascer sí cedió finalmente a la propuesta de prolongar la vigencia del documento un año más, como pedían los sindicatos. Sin embargo, si patronal y sindicatos no firman un nuevo convenio el actual ya tiene fecha de muerte. “El 8 de junio de 2013 nos quedaremos sin convenio y estaremos bajo el Estatuto de los Trabajadores”, advierte Chiva. De momento, la patronal pide a los sindicatos que “recapaciten” para que “pueda retomarse la negociación tras estos tres días de huelga”.
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