El juez da al esposo de la acusada de Pilas la custodia de su futuro bebé

El juez ha decretado que el niño que espera la mujer acusada por la muerte de dos bebés hallados en sendos congeladores de Pilas (Sevilla) sea entregado en guardia y custodia al esposo de esta. La mujer, imputada por asesinato con alevosía, había ocultado que se encontraba embarazada hasta que tras su ingreso el pasado 12 de noviembre en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, los análisis médicos revelaron su estado de gestación. La supuesta infanticida, Sara L. H., de 34 años, tiene una hija de 14 años, un hijo de 11 años y está en el séptimo mes de embarazo.

La Guardia Civil prosigue con la investigación del caso. Agentes del instituto armado han inspeccionado hoy al menos seis inmuebles relacionados con la familia de la supuesta asesina, en busca de restos de otros posibles hijos de la mujer. Entre otros lugares, los agentes han registrado un olivar en la carretera que une Pilas con Villamanrique de la Condesa.

Este terreno agrícola cuenta con dos pozos, que han sido inspeccionados por buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. Además de esta finca, los agentes han registrado la vivienda de una hermana de Sara L. H. La principal sospechosa ha estado presente en los registros, a los que fue trasladada en una ambulancia desde la cárcel. Los investigadores tienen previsto inspeccionar mañana con perros adiestrados otras dos fincas, informa Europa Press.

El primer bebé congelado fue hallado el pasado 9 de noviembre por el esposo de Sara L. H. en la vivienda en la que ambos convivían con sus otros dos hijos. La supuesta asesina declaró ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), que el bebé, que era deseado, había nacido muerto y que ella no quería desprenderse del cadáver. La autopsia apunta a que el niño nació con vida hace unos 18 meses. Tras este primer hallazgo, el juez envió a Sara L. H a prisión.

El caso se complicó todavía más el pasado martes, cuando el esposo, mientras ordenaba la casa, halló en un segundo congelador el cadáver de otro bebé. La madre declaró no recordar “absolutamente nada” de un segundo embarazo. El marido de la supuesta infanticida ha afirmado sentirse “destrozado”.

Hoy, tras comparecer ambos en el juzgado, el juez instructor ha decretado en una pieza civil separada de la causa penal, que el bebé que espera Sara L. H. sea entregado al esposo. Sin embargo, el abogado de la principal sospechosa, Manuel Caballero, ha avanzado que estudia un posible recurso para que la guardia y custodia del niño sea otorgada a familiares de aquella y no al marido.