Absueltos los dos acusados por la explosión pirotécnica en Valencia
La fiscalía pedía seis meses de prisión por imprudencia grave y El suceso causó una veintena de heridos
Las comisiones falleras respiraron este miércoles después de meses de incertidumbre. El juez de lo Penal número dos ha absuelto al expresidente de la falla Azcárraga Antonio Badía y al empleado de la Pirotecnia Quilis Bernardino Peris de los delitos de lesiones y daños por la explosión en 2007 de una furgoneta cargada con material pirotécnico que se saldó con 22 heridos y cuantiosos destrozos materiales en la calle Azcárraga de Valencia. Las aseguradoras Mapfre, Generali y Zurich, así como la comisión fallera y la pirotecnia quedan eximidas de responsabilidad civil subsidiaria. La fiscalía pedía seis meses de prisión y 2,5 millones de euros de indemnización.
Los hechos tuvieron lugar el 16 de abril de 2007, cuando la furgoneta que transportaba los fuegos artificiales contratados por la falla de la calle Azcárraga llevaba 38 kilos más de material pirotécnico para el disparo de otra mascletà. Sobre la una de la tarde el vehículo explotó junto al número 28 de la calle. En ese momento, decenas de niños acudían a comer al casal fallero. El conductor de la furgoneta, tras instalar una traca, se montó en el coche, observó que salía humo del vehículo y dio la alarma. Tres minutos después, la carga de petardos explotó.
Según el fallo, aparcar la furgoneta en la calle de Azcárraga durante la instalación de una traca, cargando el material pirotécnico que iba a ser montado en otra falla, no infringe la norma de manipulación y uso de productos pirotécnicos pues era un espectáculo menor, de escasa potencia y que podía disparar cualquier persona mayor de edad.
Aseguradoras, falla y pirotecnia, eximidas de responsabilidad civil subsidiaria
El entonces presidente de la comisión fallera Antonio Badía “no pudo evitar ni advertir del posible peligro de explosión” a los que allí se hallaban porque desconocía que la furgoneta en la que habían traído la traca para su falla llevara otros fuegos. Y no se considera acreditado que Bernardino Peris, el otro acusado, hiciera dejación de sus obligaciones.
El juez reconoce que los daños producidos en las casas —hay 350 afectados, además de comunidades de vecinos y otras entidades— fueron provocados por la explosión de la furgoneta de la Pirotecnia Quilis pero “lo que ya ofrece dudas es el origen o causa de tal explosión, desde la perspectiva de las pruebas periciales practicadas, que son prueba fundamental para dilucidar esta cuestión, más allá de las meras especulaciones”.
No se pueden confirmar o descartar “ninguna de las causas expuestas u otras”, recoge explícitamente el fallo. En el juicio se barajaron como posibles causas del accidente el disparo de petardos junto al vehículo, la fricción de las barras y tubos para las carcasas que había en el interior o un fallo del sistema eléctrico del vehículo.
“De cara a las fallas, la sentencia es una alegría”
“Se ha impartido justicia”, reaccionó este miércoles Antonio Badía, presidente de la falla Azcárraga-Fernando el Católico, cuando la explosión. Desde el principio, la defensa de Badía y de la comisión convirtió la acusación en un hecho determinante para el futuro del movimiento fallero. Si hay condena y los falleros son responsables civiles subsidiarios y tienen que hacer frente a las indemnizaciones millonarias que solicitan los afectados, nadie se apuntará a la fiesta, vinieron a decir. La sentencia, añadieron en uno de los recesos de la vista hora, “supondrá un antes y un después en el mundo de las fallas”, declaró uno de los abogados defensores.
Según el magistrado, el origen del accidente no pudo precisarse y tampoco se ha podido responsabilizar a ninguno de los acusados de los delitos juzgados. “Cara a mí”, dijo el expresidente, “y cara a las fallas, la sentencia ha sido una alegría”. El expresidente tenía previsto reunirse en el casal a última hora de la tarde para celebrar el fallo con el resto de festeros de la falla de Azcárraga.
La Junta Central Fallera, que se hizo eco del juicio dando su apoyo al expresidente y a la comisión, abordará presumiblemente el fallo en la asamblea de presidentes prevista el próximo martes.
Al igual que Badía, los abogados de la defensa mostraron su satisfacción por el fallo. Según manifestaron, la sentencia, contra la que cabe recurso, es “acertada” en tanto en cuanto no ha quedado resuelto qué produjo la explosión, “si por un fallo eléctrico de la furgoneta, la onda expansiva de los petardos que tiraron cerca unos niños o por otra causa”.
Los abogados prevén ahora un “rosario de pleitos” de las partes perjudicadas —310 individuales, comunidades de propietarios y aseguradoras— con el fin de obtener indemnizaciones por los daños económicos ocasionados. El Juzgado de lo Penal número 2 de Valencia, que preside el magistrado Antonio Sánchez Hurriaga, ha emplazado, pasado el puente festivo de la Inmaculada, a los más de 350 afectados por el siniestro a que, si lo desean, recojan una copia del fallo.
Este ha sido uno de los juicios más multitudinarios de los últimos años. Estaban llamados a declarar más de 400 testigos y participaron 50 acusaciones particulares.
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