130 películas en el festival l’Alternativa, que arranca hoy

Con 130 películas en el cargador, el Festival de Cine Independiente de Barcelona vuelve a tomar la ciudad desde hoy hasta el 25 de noviembre. La 19ª Edición de l’Alternativa, que ha reducido en un 30% su oferta audiovisual respecto al año anterior, ha sorteado los escollos económicos para colarse otro año en las pantallas del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), la Filmoteca de Catalunya y el portal digital Filmin. “Ha sido un año complicado por culpa de los recortes en Cultura, pero la calidad de la programación se mantiene pese a la disminución del número de filmes”, defendió Cristina Riera, miembro del equipo directivo y coordinadora de la convocatoria. “La cultura no es un lujo y nosotros queremos mantener nuestra vocación de servicio público del festival”, añadió.

De carácter ecléctico, este encuentro del cine de autor internacional incluirá, además de los pases de películas, debates para profesionales del sector, mesas redondas y talleres familiares. “El formato del festival, que apuesta por contenidos imposibles de encontrar en salas comerciales, moviliza públicos muy exigentes”, comentó Llucià Homs, director de Promoción de Sectores Culturales en el Instituto de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona (ICUB). En la Sección Oficial, 30 filmes (11 largometrajes y 19 cortos) competirán por una dotación de 5.000 y 2.000 euros respectivamente. El festival incluye además una retrospectiva de la obra de dos destacados directores contemporáneos europeos, Jeanne Balibar y Pedro Costa, y una selección de documentales iberoamericanos ganadores del festival bianual mexicano Contra el silencio de todas las voces.

También el cine español tiene un hueco en l’Alternativa. La sección Panorama recoge tres películas nacionales producidas en los últimos dos años, que “por su visión arriesgada no llegan a las salas comerciales”, explicó Riera. Como en las últimas ediciones, el festival apostará por acercar el cine de autor a los más pequeños mediante la emisión de cortos y un taller de animación.

Homs aludió también al importante papel de la ciudad como sede de festivales. “Barcelona se ha convertido en un centro cultural de moda; es un lugar cool, con una idea urbana de la cultura. Pero no tiene un festival de cine con marca propia como Berlín o Cannes”, expresó. Insinuó la posible creación de una marca conjunta que englobe los diferentes festivales de cine que tienen lugar en la ciudad. “El sector audiovisual de Barcelona es amplio y plural y desde el Ayuntamiento se habla de potenciar la cohesión de todos esos festivales. Pero el proyecto está en una fase muy embrionaria”, añadió.