Albergue en el casco viejo
El próximo sábado empezará a recibir clientes a precios populares
El casco viejo de Vitoria cuenta desde hoy con un albergue para jóvenes, peregrinos y turistas en general, dotado con 90 plazas repartidas en habitaciones de 2 a 8 camas, y con tarifas desde 16,20 euros. La Fundación Catedral Santa María gestionará este albergue, que ha supuesto una inversión de 1.100.000 euros. El Gobierno vasco ha hecho una aportación de un millón de euros y la Fundación Catedral Santa María ha invertido 100.000, lo que ha permitido poner en marcha una infraestructura única en la capital alavesa.
El Albergue de la Catedral, ubicado en la calle Cuchillería, "a la sombra del templo", abrirá sus puertas a los turistas, jóvenes y peregrinos del Camino de Santiago desde mañana aunque esta tarde se celebrará una jornada de puertas abiertas para darlo a conocer a los vitorianos.
La rehabilitación se ha realizado siguiendo criterios de sostenibilidad
La viceconsejera de Vivienda en funciones del Gobierno Vasco, Mari Paz Larrumbide; el diputado general de Álava, Javier de Andrés; el alcalde de Vitoria, Javier Maroto; y el director gerente de la Fundación Catedral Santa María, Juan Ignacio Lasagabaster, han inaugurado esta nueva infraestructura, la única de estas características en Vitoria.
El albergue ocupa tres inmuebles contiguos que han sido reformados en los años 2011 y 2012, y cuenta con 90 plazas que se reparten en 16 habitaciones de dos, tres, cuatro, seis y ocho plazas, dos de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida. Además, hay un apartamento con capacidad máxima para cuatro personas que cuenta con cocina incorporada. El precio del apartamento es de 75 euros para menores de 25 años y de 120 euros al día para el resto de usuarios.
Para las habitaciones, que tienen baño incorporado, los precios oscilarán entre los 16,20 y los 25 euros en función del tipo de habitación, de la temporada y de la edad de los turistas.
La rehabilitación de las tres viviendas que acogen el nuevo albergue se ha hecho siguiendo criterios sostenibles y respetando su carácter histórico, igual que lo que se ha hecho para rehabilitar la Catedral Santa María. Los tres inmuebles fueron construidos en el siglo XIX y han pasado de ser "una ruina" a convertirse en un albergue moderno, sostenible y eficiente energéticamente, que conserva el encanto de los materiales antiguos, como las vigas de madera.
Además, Kutxabank ha instalado un cajero automático en la fachada del albergue, el primero que una entidad financiera coloca en el casco histórico de la capital alavesa.
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