La miel y el hammam
La actriz, una de las protagonistas de ‘Babel’, en el teatro Marquina, reivindica los cines en versión original y el carril-bici. Y de paso recomienda un gineceo donde hacer gimnasia
1. Teatro Marquina. Donde hacemos Babel y que cumple su 50º aniversario. Es un teatro que ha pasado funciones que me encantan como El Método Gronholm, Arte o Master Class. Está en el corazón de la ciudad y, al ser de formato medio, con unas 500 butacas, la relación del escenario con los espectadores es la ideal (Prim, 11).
2. Bla, Bla, Bla. Está pegado al teatro y los viernes y sábados con doble función nos escapamos media hora a comer su espectacular steak tartar de atún o raya al horno. Está bien de precio y es un sitio acogedor, no muy formal, con música agradable y donde suele ir la gente que va al teatro. Como de barrio, de Chueca... (Prim, 13).
3. Helena Rohner. Es de las personas más valiosas que tenemos en este país y está haciendo unas cosas fuera de España alucinantes. Es muy prolífica, hace joyas, objetos de decoración... Entrar en su taller tiene para mí un efecto terapéutico. Entro con una tortura interior y salgo mansa con toda esa belleza que le rodea. Las joyas que uso en la función son suyas. Se ha convertido en un talismán para mí (Almendro, 4).
4. La Moderna Apicultura. Lleva muchísimos años con una fachada que es como si se hubiera quedado parada en el tiempo. Vende mieles y todo lo que tenga que ver con ella, como jabones, dulces. Y tiene propoleo puro, un antibiótico natural muy potente que para nosotros los actores es fundamental (Doctor Esquerdo, 47).
5. Librería Antonio Machado. Tengo un vínculo emocional con ella porque era la librería de mi padre, tenía cuenta abierta, era un lector voraz, iba todos los meses y salía cargado. Me encanta saber que cuando llegas ahí tienes a gente que te puede asesorar de forma inteligente aunque no sepa lo que quiero (Fernando VI, 17).
Roma y Madrid
Aitana Sánchez-Gijón nació en Roma, en 1968, pero al año ya vivía en Madrid, de donde solo ha salido por motivos de rodaje. Presidió la Academia de cine y entre sus obras están La regenta, Un paseo por las nubes, Las criadas y Un dios salvaje.
6. Parque de la Fuente del Berro. Es el de mi barrio, a 150 metros de mi casa y donde mi madre me llevaba. Tengo una foto de cuando tenía 13 años, vivíamos en la calle Ricardo Ortiz y solo teníamos que cruzar. Nosotros hemos acabado viviendo al lado y es donde llevamos a nuestros niños. Ahora que pasan más de ir, cuando hace buen tiempo me acerco sola a leer el periódico. Y a veces hacemos pic-nic.
7. Carril-bici. Más que por el que hay, que es muy pobre y casi inexistente, es por el deseo y la confianza de que se convierta en vía alternativa. Si Madrid quiere convertirse en una ciudad de verdad europea y sostenible, espero que cumplan sus promesas, que no sea una anécdota y que los ciclistas no nos juguemos la vida, ni que el peatón te mire mal.
8. Cines Renoir Retiro. Son los de mi barrio y como espectadora de versión original me escapo en cualquier momento sola. Me produce mucha tristeza que se cierren porque son unos pioneros en versión original.
9. Tacha. Centro de placer y de belleza donde te cuidan de los pies a la cabeza. Puedes hacer lo que quieras, cortarte el pelo, las uñas... todas esas cosas tan femeninas y que dan tanto gusto (Ochandiano, 35, El Plantío).
10. Gimnasio Arsenal. Me lo recomendó mi amiga Maribel Verdú. Al principio era reticente porque solo es para mujeres, pero es un gustazo, como un gineceo donde se respira esa sensación de hammam privado de mujeres (Ortega y Gasset, 82).
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