Los sindicatos piden la dimisión de la delegada del Gobierno en Cataluña

La Delegación del Gobierno en Cataluña cifró ayer la asistencia a la manifestación del paseo de Gràcia de Barcelona con motivo de la huelga general en 50.000 personas. Son 15.000 menos que los manifestantes que calculó que había en la plaza de Cataluña el pasado 12 de octubre, día de la Hispanidad. Los sindicatos dijeron que ayer había más de un millón de personas. A falta de un cálculo científico, cualquiera que estuviera en las dos citas o vea las imágenes, comprobará que ayer había más gente. El cálculo a la baja ha molestado a los sindicatos CC OOO y UGT hasta el punto de pedir la dimisión de la Delegada del Gobierno, María de los Llanos de Luna (PP).

"Su función debería ser informar, pero parece evidente que este no es su objetivo", han criticado los sindicatos en un comunicado conjunto tras recordar el cálculo de 65.000 personas "en una plaza de Cataluña medio vacía". Ayer, el paseo de Gràcia estaba lleno y había personas en las calles adyacentes, recuerdan los sindicatos. "Los ciudadanos no pagamos el sueldo a la Delegada del Gobierno para que sirva a la ideología del partido", afirman. Además, instan a la Guardia Urbana a "utilizar los mismos criterios de recuento de participantes en todas las manifestaciones que se hacen en el paseo de Gràcia".

El portavoz de UGT en Cataluña, Miquel Àngel Escobar, acusa a la delegada de tener "mala fe" y de "estar al servicio del Gobierno antes de servir a los ciudadanos". "Decir que ayer había menos gente que el 12 de octubre en la plaza es ser miope o tener mala fe", concluye. Los tres principales sindicatos catalanes han hecho hoy una valoración muy positiva de la jornada de ayer, tanto en el seguimiento de la huelga como de la participación en las protestas de la tarde. Además, aplauden el cierre de comercios, mayor que en otras ocasiones.

Escobar celebra "el seguimiento muy importante" y argumenta que "el consumo eléctrico cayó al nivel de un fin de semana". El portavoz de UGT cree que la utilidad de la huelga de ayer se pudo ver de forma inmediata, con gestos como el del vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que afirmó que los recortes del Gobierno español son por ahora suficientes. "No es casualidad", opina y subraya sobre la huelga de ayer el hecho de que las patronales "no han permanecido radicalmente en contra de la convocatoria y también piden pasar de la austeridad a la reactivación económica".

Desde CC OO, la portavoz, Dolors Llobet, advierte de que los sindicatos continuarán "la línea de movilizaciones contra los recortes y sumando fuerzas con entidades ciudadanas y asociaciones profesionales". Llobet recuerda que los agentes tienen "hitos inmediatos" como la recogida de firmas para forzar consultas populares sobre los recortes tanto a nivel estatal como en Cataluña, donde el avance electoral ha interrumpido el proceso. "Hay alternativa a las políticas actuales y hay también dinero para llevarla a cabo", concluye.

Por su parte, Xavier Sanz, portavoz de USOC, celebra "las dos vertientes de la huelga, el seguimiento y la alta participación en las manifestaciones". Sobre el cierre destaca el gran seguimiento que la huelga tuvo entre los comerciantes: "El trabajo que se hizo con los ejes comerciales ha dado fruto y los botiguers han entendido que los recortes o medidas como la subida del IVA también les afectan y mucho". Además, Sanz, alerta de que en muchas grandes ciudades catalanes las protestas de ayer por la tarde fueron "si no las mayores, sí de las mayores que han vivido".

Sobre las consecuencias de la huelga, Sanz se muestra convencido de que provocará un cambio en las políticas, aunque no se produzca a corto plazo. "El mantenimiento de la ayuda de 400 euros para las personas que agotan el paro es fruto de la huelga del 29 de marzo", asegura, y sostiene que "el malestar va calando ante un gobierno que ve que está solo".