Los préstamos a Polaris World “clamaban al cielo”, dice un exconsejero de la CAM

Es de Murcia y por ello el diputado socialista Ángel Luna le preguntó su opinión sobre las operaciones de crédito de la Caja Mediterráneo (CAM) con el proyecto urbanístico de Polaris World, que acabó, como muchos, siendo un fracaso. "El ladrillo era lo fácil", reconoció Gregorio Fernández Piqueras, consejero de la CAM en representación del sindicato UGT, que compareció en la comisión de investigación de las Cortes Valencianas y aseguró haberse quejado tras algún consejo de administración al entonces director general, Roberto López Abad, de que que los préstamos a Polaris World “clamaban al cielo”.

Fernández Piqueras, que entró a trabajar en la caja alicantina con 14 años y se marchará ahora a raíz del expediente de regulación de empleo (ERE) aplicado por el Banco de Sabadell, nuevo propietario de la entidad, explicó que a los directores de sucursales les presionaban para aumentar los créditos con promotores y constructores. "Me reprochaban a veces que me opusiera a crecer tanto en el ladrillo", explicó este exconsejero, que fue el único que no votó a favor de emitir cuotas participativas. "Iba a votar en contra pero me pidieron que me abstuviera", señaló a preguntas de Lluís Torró, diputado de Esquerra Unida, antes de recordar que en la asamblea los representantes de los trabajadores acabaron votando en contra porque las cuotas significaban el inicio de la privatización de la CAM.

Fernández Piqueras describió la caída de la CAM como una de las mayores decepciones de su vida y opinó que el Banco de España no estuvo acertado. "Debería haber intervenido mucho antes", dijo, porque eso habría evitado que el Banco de Sabadell se quedara la CAM.

Previamente, ante la comisión parlamentaria compareció otra exconsejera de la CAM. Pilar Cáceres describió un consejo de administración completamente entregado a los criterios de los directivos de la entidad cuando la diputada de Compromís Mireia Mollà le preguntó por la reacción ante los requerimientos del Banco de España. “Tenía confianza plena en el equipo directivo”; “ellos iban pidiendo lo que creían que podían pedir”, o “ellos justificaban todo lo que estaban haciendo”, fueron algunas de las frases que empleó. Aunque inicialmente afirmó que "no se sabía" por qué el Banco de España "la había tomado con la CAM”, después matizó que los directivos aseguraban que las recomendaciones "se estaban cumpliendo".

Cáceres fue elegida en 2009 por sorteo en nombre de los impositores. Confesó haberse quedado perpleja cuando en enero de 2010 le dijeron que había sido elegida para el consejo de administración, ante lo que comunicó que no podía aceptar el cargo. El ex secretario general de la CAM José Pina la convenció al garantizarle asesoramiento de expertos. Cáceres es licenciada en psicopedagogía y dijo que no tiene formación económica, ni le gusta, ni entiende.