Ciutadans concentra su campaña en los feudos socialistas del área metropolitana

El desplome del Partit dels Socialistas (PSC) parece cada vez más evidente. Según las encuestas, el partido de Pere Navarro podría perder hasta diez escaños en los comicios del 25-N. Una perspectiva que contrasta con el crecimiento de Ciutadans (C’s), que doblaría sus representantes en el Parlamento catalán. Su discurso central contrario a la independencia y favorable a la defensa del castellano y la unión entre Cataluña y España encuentra adeptos en los feudos de tradición socialista del área metropolitana de Barcelona, que se sienten decepcionados por la actitud del PSC.

Conscientes de ello, el partido liderado por Albert Rivera ha centrado gran parte de su campaña en los municipios del otrora conocido como ‘cinturón rojo’ de la provincia de Barcelona. No es casualidad que su primer acto electoral tuviese lugar en Santa Coloma de Gramanet, una localidad donde el PSC había ganado las municipales desde 1991.

El sábado fue Santa Coloma, este domingo ha sido Hospitalet y en las próximas dos semanas las furgonetas de Ciutadans se desplazarán hasta Sabadell, Terrassa, Sant Feliu de Llobregat, Montcada, Sant Joan Despí o Granollers, entre otras. “El PSC no moviliza a nadie”, reconocía Albert Rivera en el acto de esta mañana, poco antes de admitir que era “evidente” el trasvase de votos entre los socialistas y su partido.

Ese mismo acto ha contado con la presencia de Miguel García, presidente del CE L’Hospitalet y exmilitante del PSC, que se dio de baja de su anterior partido al considerar que le habían “defraudado”. En su intervención, el empresario ha proclamado que el declive socialista empezó “cuando se olvidaron de las palabras ‘Obrero’ y ‘Español”.

Albert Rivera también se ha querido mostrar orgulloso de sus raíces españolas y ha instado a todos sus simpatizantes a hacer lo mismo. “No voy a pedir perdón porque mi madre sea de Málaga”, ha expresado el jefe de filas de Ciutadans.