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El PP excluirá de sus listas a los imputados aunque no haya sentencia

José Ciscar confía en que en dos años el TSJ habrá concluido los procesos judiciales. La dirección del PP recuerda que los presidentes locales no tienen la obligación de ser alcaldes

Los diez imputados que se sientan hoy en el Grupo Popular en las Cortes Valencianas, entre ellos la alcaldesa de Alicante y el exportavoz Rafael Blasco, tendrán complicado seguir adelante con su carrera política si no reciben la absolución de los tribunales antes de la próxima convocatoria electoral.

 El vicepresidente del Consell y presidente provincial del PP, José Ciscar, anunció ayer en Alicante que el partido dejará fuera de sus listas a los cargos imputados en las próximas elecciones, aunque no haya sentencia firme. “Hay una máxima: no incluir a imputados en las listas”, anunció Ciscar en una reunión informal con periodistas.

Atrás quedan los tiempos en los que el PP exigía sentencia condenatoria y sin posibilidad de recurso para expulsar a algún sospechoso de corrupción de sus candidaturas. Tanto era así, que hoy los imputados del PP que se sientan en las Cortes Valencianas podrían formar un grupo parlamentario propio. Y otros, como el expresidente del PP provincial y de la Diputación de Castellón Carlos Fabra han podido gestionar su calendario de jubilación. Las declaraciones de Ciscar suponen un paso más de un PP que sabe que los ciudadanos penalizan, sobre todo en plena crisis económica, la corrupción política.

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ya decidió en el último congreso regional del PP, celebrado en Alicante, no incluir imputados en la dirección.

Con posterioridad, inició la destitución de los altos cargos de la Generalitat implicados en casos de corrupción, aunque todavía mantiene a dos de ellos implicados en el caso Gürtel. Y ahora, la cúpula del PP prepara el terreno para excluir a los cargos imputados de candidaturas que se presentarán en los próximos comicios en 2015.

El anuncio se produce después de que Alberto Fabra haya llegado a la conclusión de que no puede soportar el coste que tendría que expulsar del Grupo Popular a los 10 diputados imputados: Ricardo Costa, Vicente Rambla, David Serra, Yolanda García, Angélica Such y Milagrosa Martínez relacionados con el caso Gürtel; Rafael Blasco en el caso Cooperación; Sonia Castedo y Luis Díaz Alperi en el caso Brugal y Pedro Hernández Mateo por irregularidades en el Ayuntamiento de Torrevieja.

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Ciscar declaró, recientemente, que si él fuese Rafael Blasco, imputado por el fraude de las ayudas a la cooperación de la Generalitat, dejaría su escaño y se iría a su casa. Aunque recordó que el acta de parlamentario es personal y solo puede abandonarla quien la ostenta. No explicó que los grupos políticos pueden enviar a sus ovejas negras al Grupo Mixto, ni que dada la gran cantidad de imputados el PP podría perder su mayoría absoluta.

“Hay una máxima de no incluir a imputados en las listas”, reiteró Ciscar. El dirigente popular, no obstante, recordó que faltan dos años y medio para la confección de las listas y la designación de los candidatos, por lo que consideró que hay “tiempo suficiente” para que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana resuelva el caso Brugal y el caso Cooperación. El vicepresidente eludió mencionar el <CF1001>caso Gürtel, que también instruye el TSJ, pero explicó que los jueces designados en este tribunal solo se ocupan de los citados casos de corrupción, por lo que calcula que la sentencia se podría dictar antes de las elecciones de 2015.

El vicepresidente del Consell evitó especular sobre la posibilidad de que el TSJ abra juicio oral a Castedo y Alperi, ahora imputados en el caso Brugal por los presuntos delitos de revelación de información privilegiada, tráfico de influencias y cohecho. “No tengo sobre la mesa ese escenario”, afirmó Ciscar, “hay que esperar”.

La declaración no es neutra, porque Castedo ha anunciado que abandonará su escaño en las Cortes Valencianas, sin poner fecha, pero ha asegurado que seguirá como alcaldesa de Alicante pese a su implicación en el escándalo del <CF1001>caso Brugal.

Ciscar reconoció que llamó por teléfono a la alcaldesa de Alicante para “desearle suerte y darle ánimo” en su declaración ante el TSJ el pasado viernes. “Es un momento duro para un político”, admitió Ciscar, que explicó que a Alperi lo vio en las Cortes unos días antes y le deseó en persona “mucho ánimo y suerte”.

El también presidente provincial del PP de Alicante, José Ciscar, mantuvo ayer un encuentro con periodistas para analizar el desarrollo de los congresos locales del PP que se celebrarán del 10 al 13 de diciembre. Ciscar adelantó que “ser presidente local del PP no concederá beneficios para ser luego candidato en las próximas elecciones”. “Ser alcalde sí concederá esas ventajas, salvo en el caso en que pudiera llegar imputado”, remachó.

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