EH Bildu ve declinar la ola que le llevó al poder en Gipuzkoa

EH Bildu sigue como primera fuerza en Gipuzkoa tras vencer por tercera vez consecutiva en otros tantos procesos electorales celebrados en el lapso de un año y medio. Pero la alegría no es completa en la coalición que ahora forman la antigua Batasuna, EA, Alternatiba y Aralar. En los comicios del domingo vieron escapar muchos apoyos (votos) precisamente en el territorio donde históricamente han sido muy fuertes. Esta agrupación tiene motivos para analizar a fondo los motivos de este retroceso en Gipuzkoa, donde tienen el mando de la Diputación de Gipuzkoa y de la mayoría de los Ayuntamientos, incluido San Sebastián.

El tsunami de votos que aupó a Bildu a las principales instituciones de Gipuzkoa tras las elecciones municipales de mayo de 2011. Esa “gran ola” por el cambio, como han solido manifestar los representantes de Bildu, comienza a dar síntomas de entrar en un escalonado declive. Esa inercia negativa contrasta con el tirón dado esta vez por el PNV, su gran adversario en el ámbito nacionalista, que se ha quedado a solo 482 votos de los independentistas.

Los 114.460 sufragios de EH Bildu el pasado domingo suponen la pérdida de 18.736 apoyos con relación a la suma de Bildu y Aralar en las municipales de mayo de 2011. En esta cita tocó techo, puesto que pocos meses después bajó 3.141 votos en las elecciones al Congreso, y en menos de un año vuelve a perder otros 15.595 votos.

A este debilitamiento general se añade la derrota sufrida ante el PNV en municipios relevantes, como Tolosa y Zarautz, y ante los socialistas en Lasarte-Oria, donde gobierna Bildu. Aún así, estos últimos han ganado en 68 localidades guipuzcoanas, el PNV en 17 y el PSE-EE en tres.

El PNV se decanta por dejar que Bildu vaya perdiendo apoyos por sí solo

No es una buena señal que la cabeza de lista de EH Bildu, Laura Mintegi, esquivara ayer hacer un análisis del retroceso sufrido en Gipuzkoa. Esa resistencia a admitir el pinchazo es tan elocuente como el reconocimiento que hizo el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, al explicar las causas del mismo: “Gobernar en época de crisis y en minoría supone un desgaste”. Aunque el resultado en el conjunto de Euskadi es “muy bueno”, Izagirre admitió que la gestión que está haciendo Bildu en la institución foral y los consistorios ha pasado factura en las urnas.

En esta misma línea, Maribi Ugarteburu aseguró que la gestión de las instituciones “siempre supone un desgaste, de eso no se libra nadie”. Y añadió en la emisora Infozazpi: “Es un retrato que nos pone los pies en el suelo. Esta es la realidad un año y medio después de aquella eclosión de Bildu”.

La polémica apuesta por la recogida de las basuras puerta a puerta, la ausencia de un plan foral específico contra la crisis, la falta de definición de una política de peajes... han lastrado a la coalición abertzale, según apuntan el resto de formaciones.

Los socialistas y el PP lamentan el voto útil que ha ido a los nacionalistas

A EH Bildu se le ha acercado peligrosamente un PNV que esta convocatoria electoral se ha presentado con un perfil “más centrado y moderado”. Al contrario de lo que ocurrió en las últimas municipales, cuando el PNV de Gipuzkoa adoptó unilateralmente la estrategia Batu gaitezen para acumular fuerzas nacionalistas y así obtener votos del mundo de Batasuna, en esta ocasión “el mensaje de la Comisión Nacional Electoral del PNV se ha cumplido a pies juntillas” desde Gipuzkoa, advierten fuentes de este partido.

En esta situación de empate técnico está por ver cuál será la estrategia que adoptará el PNV. Está en la disyuntiva de confiar en que el Gobierno foral de Martin Garitano vaya desgastándose por sí solo, o atender a las invitaciones de PP y PSE-EE y presentar una moción de censura contra el diputado general. Joseba Egibar dejó esa censura en manos de los ciudadanos porque su partido no iba a dar el paso en lo que resta de mandato.

El PNV es el que mejor ha rentabilizado el desgaste de Bildu, a diferencia de los socialistas, que no han visto ningún rédito a su beligerancia contra el puerta a puerta o a las mejoras en el metro de Donostialdea. En el PSE-EE ha molestado que los peneuvistas hayan sido premiados cuando fueron, por ejemplo, quienes “propicaron la moratoria de la incineradora”. “Está claro que el electorado considera al PNV como la única alternativa a Bildu en Gipuzkoa”, apuntan en las filas socialistas. No obstante, consideran que ha sido en Gipuzkoa donde su partido ha “resistido mejor” a la avalancha nacionalista. En esta formación, como en el PP provincial, lamentan que “mucho voto útil” se haya marchado al PNV.