_
_
_
_
_

Blasco dice que intercambió sobres con Tauroni en la calle al no poder aparcar

El exportavoz del PP declaró que se trataba de recortes de medios de comunicación

Valencia -

Si el exconsejero y exportavoz del PP en las Cortés Valencianas Rafael Blasco intercambiaba sobres a través de su secretaria y en la calle con los cabecillas de la trama implicada en el fraude de más de seis millones de euros de las ayudas a la cooperación cuando el diputado popular dirigía la Consejería de Solidaridad y Ciudadanía, no es porque los correos ocultaran nada turbio, sino porque era más operativo dados los problemas para aparcar. Así lo declaró el jueves el propio consejero cuando compareció para declarar como imputado ante la magistrada Pía Calderón, que instruye la causa en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana después de que el alto tribunal asumiera el caso dada la condición de aforado de Blasco por ser diputado.

Los puntos fuertes del sumario elaborado durante la instrucción en el juzgado número 21 de Valencia se basan, además de en las irregularidades detectadas en la tramitación de los expedientes, en los tratos de favor a ciertas ONG y en las presiones a los técnicos para que dieran el visto bueno a ciertos proyectos, en las múltiples conversaciones telefónicas entre el exconsejero y los cabecillas que dirigieron el fraude, entre ellos el principal imputado, Augusto César Tauroni, en prisión desde febrero pasado.

Por eso, el jueves, uno de los momentos de mayor tensión fue cuando se preguntó a Blasco por los intercambios de sobres que hizo con Tauroni, algunos efectuados por personas de confianza de ambos en la calle, por ejemplo, en la conocida Casa de los Caramelos, junto a las Cortes. El diputado popular, visiblemente nervioso, argumentó que conocía a Tauroni porque ambos son de Alzira, pero negó que fueran amigos. Incluso aseguró que su relación era la “propia entre un consejero y un adjudicatario”. Sobre los sobres intercambiados explicó que eran recortes de medios de comunicación y papeles judiciales referidos a demandas que interpuso a partir de dichas informaciones. No parece lógico que ese fuera el tipo de documentos que se hubieran intercambiado un alto cargo y un empresario a no ser que les uniesen otro tipo de intereses.

Y sobre el motivo por el que el cruce de sobres se produjera en la calle se excusó en la dificultad para aparcar en la zona. Es decir, que mientras muchos ciudadanos e instituciones tienen que aparcar correctamente y hacer cola para formalizar trámites administrativos, Blasco reconoció como algo normal ese trato de favor con los responsables de la Fundación Hemisferio, el epicentro de la trama que defraudó las ayudas al tercer mundo.

En otro momento de la sesión, se le preguntó por una advertencia que hizo a Tauroni de que iba a ocurrir algo “inminente”, días antes de su detención, y Blasco aseguró que se trataba de un papel de un inmigrante.

Blasco también negó en todo momento que, en contra de lo declarado por numerosos testigos, hubiese presionado a los miembros de la comisión que aprobaba los proyectos de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para que dieran luz verde a los de alguna organización. Así, esgrimió que los funcionarios aprobaban libremente los proyectos que querían y que el solo firmada los documentos que eran aprobados por los técnicos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_