Agbar rebate la oferta con que Aguas de Valencia opta al contrato metropolitano

Aguas de Barcelona (Agbar) presentó ayer un informe jurídico de Uría Menéndez donde sostiene que su competidora, Aguas de Valencia (Avsa), incumple el pliego del concurso para explotar el servicio de agua en alta del área metropolitana de Valencia. La empresa valenciana “incumple los 70 millones de euros de inversión que exige el pliego y solo oferta 63”, sostiene Agbar.

La mesa de contratación de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), encargada de la adjudicación, ha sido convocada hoy viernes para analizar los informes elaborados por los técnicos de la entidad pública y elevar una nueva propuesta de adjudicación del contrato anulado antes del verano por los tribunales. El pleno de la entidad deberá aprobarla.

La Emshi eligió a Aguas de Valencia como socio privado para prestar este servicio a los más de 40 municipios de alrededor de la capital. Es uno de los contratos económicamente más suculentos, con una duración de 50 años y un negocio de 2.500 millones de euros. Aguas de Barcelona compitió por el contrato pero fue derrotada por la compañía que preside Eugenio Calabuig en un procedimiento hecho a la medida de la compañía local.

La sala de lo contencioso-administrativo del TSJ anuló la elección de Avsa porque entendió que los consultores externos que realizaron la valoración de las ofertas no tenían la habilitación profesional necesaria. La presidencia de la Emshi decidió retrotraer el concurso al momento de la valoración de las ofertas y este viernes los técnicos analizarán los nuevos documentos.

El informe de Uría Menéndez sostiene que la propuesta de AVSA debería de ser rechazada de acuerdo con lo que estipula el artículo 84 del Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, “ya que es inferior a lo que establece el pliego”. Según Agbar, Avsa ha prescindido en su cálculo de las inversiones de choque de los gastos generales y el beneficio industrial. La tarifa propuesta por Avsa es, según su competidora, “un 17% más cara”.

Agbar recurrió el pasado verano la interpretación que hizo la Emshi de la sentencia. Agbar exige que se convoque de nuevo el concurso y pide que en tanto no se pronuncien los tribunales, la Emshi no adjudique de nuevo el contrato.