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Detenido un hombre con explosivos en un hostal del centro de Madrid

El arrestado tenía planos de un polígono industrial de Boadilla del Monte y de varias embajadas

F. Javier Barroso
Bote de potasio nitrato encontrado en la habitación del hotel.
Bote de potasio nitrato encontrado en la habitación del hotel.P. NACIONAL

Alberto Ramos Martín, de 48 años y nacionalidad española, fue detenido el pasado domingo en un hostal del distrito de Centro de Madrid con materiales explosivos, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El arrestado, que carece de antecedentes policiales, tenía planos de un polígono industrial de la localidad madrileña de Boadilla del Monte (44.709 habitantes) con anotaciones así como de varias embajadas de la capital, en concreto de Estados Unidos, Uruguay, Paraguay, Chile y Brasil, según fuentes de la investigación.

La detención se produjo a raíz de que el dueño del hostal, situado en el número 8 de la calle del Conde de Romanones, llamara al 091 (teléfono de emergencias del Cuerpo Nacional de Policía) y avisara de que tenía un cliente con materiales sospechosos en su habitación. Al lugar se trasladaron especialistas de Policía Científica y de la Brigada Provincial de Información, que se encarga de la lucha antiterrorista.

Habitación del detenido.
Habitación del detenido.

La persona que detectó las sustancias explosivas fue la empleada de limpieza, mientras le recogía la habitación. Ramos Martín llevaba tres meses residiendo en el hostal.

Hostal de la calle Conde de Romanones en el que estaba el material.
Hostal de la calle Conde de Romanones en el que estaba el material.KIKE PARA

Los agentes comprobaron que el hombre tenía una botella de 1,5 litros en cuyo interior había mezclados azufres, polvo de carbón y nitrato potásico. Se trata, según la policía, de un artefacto con escasa capacidad explosiva. También le hallaron documentación relacionada con la fabricación de explosivos, entre las que figuraba un manuscrito con la proporción para fabricar pólvora y un manual titulado Bombas y explosivos caseros.

Los policías se apostaron en las inmediaciones del hostal hasta que regresó a su habitación. Esto ocurrió a los pocos minutos, por lo que fue detenido de inmediato y trasladado a la sede de la Brigada Provincial de Información, en Moratalaz, según fuentes policiales. Los agentes creen que el detenido podría tener las facultades mentales alteradas. Les confirmó que había mezclado esas sustancias explosivas en una botella.

Los agentes registraron con la orden judicial pertinente su habitación y comprobaron que tenía numerosos productos destinados a la fabricación casera de explosivos: dos bolsas con 100 gramos de polvo de carbón, un bote de nitrato potásico y una bolsa con azufre. Además, los agentes hallaron un embudo, un mortero para machacar el nitrato y cinco petardos de grandes dimensiones con mecha, junto con una pistola de aire comprimido y dos arpones de submarinismo. También había consultado páginas de Internet para adquirir cloro.

Entre la documentación incautada esta un plano del polígono de Prado del Espino, en el que están marcados la estación de metro ligero y de una calle de esa zona industrial. También tenía manuscritos sobre las fórmulas para fabricar pólvora y la factura de la compra de un kilo de nitrato potásico de un almacén de productos químicos de la capital.

El arrestado, que está acusado del delito de tenencia de sustancias para la fabricación de explosivos, ya ha pasado a disposición judicial.

“No hablaba con nadie e iba sucio”

“Tímido, callado y bastante reservado”. Así calificó ayer la encargada del hostal Rubio, de nombre Patricia, a Alberto Ramos Martín. Este huésped, que residía en la habitación número 12 desde mediados de septiembre, “no hablaba con nadie y solía descuidar bastante su limpieza personal”. “Iba bastante sucio, en general”, añadió la encargada.

Su primera estancia en el hostal fue durante dos noches en julio. Entre lo poco que habló con los responsables del hostal, les comentó que cobraba una pensión de minusvalía y que recientemente le habían denegado una paga para cobrar más dinero. “En los últimos días le encontramos más enfadado y más furioso por este motivo”, destacó Patricia.

“El pasado martes [el 2 de octubre] nos preguntó donde podía comprar cloro líquido. Pensamos que era para alguna piscina, pero después de ver lo que tenía el domingo en la habitación nos asustamos bastante”, explicó la encargada. De 1,70 metros de estatura y complexión gruesa, no les dijo nunca si tenía más familiares ni la zona donde había vivido.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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