Castedo defiende los beneficios del plan general que investiga el TSJ

El pleno extraordinario convocado esta mañana en el Ayuntamiento de Alicante para debatir sobre el estado de la ciudad se ha quedado a medias. El debate, que se ha limitado a dos turnos de intervenciones, ha terminado siendo una enumeración de críticas y de propuestas genéricas por parte de la oposición. Y a pesar de que el pleno se convocó al día siguiente de la imputación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, por amañar supuestamente en nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, este asunto no fue central en el debate. EU, sobre todo, y también el PSPV-PSOE, han exigido su dimisión. UPyD no ha mencionado el tema.

Castedo, en su primera intervención antes del inicio del debate, ha realizado una defensa cerrada del PGOU en tramitación. La regidora ha criticado que la oposición haya "demonizado" el PGOU, cuando se trata del documento que establecerá la "base del futuro crecimiento". Un documento, ha esgrimido, "necesario" que tendrá un mayor contenido ambiental, será más sostenible y regula el incremento del suelo industrial, tan necesario en Alicante.

También la portavoz del Grupo Popular, Marta García-Romeu, ha defendido en su intervención tanto el Plan General como a Castedo. "Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y tiene derecho a un juicio justo", ha defendido García-Romeu en referencia a la situación judicial de la alcaldesa de Alicante. La portavoz ha asegurado también que impulsarán la aprobación del PGOU "que permita incrementar el suelo industrial ahora agotado". Mientras, el PSPV exigió un planeamiento "limpio de sospechas" que regule los instrumentos necesarios para crear empleo.

Tras el pleno, la diputada de Compromís, Mireia Mollà, ha lamentado el pobre debate y su talante antidemocrático al no haber accedido Castedo a responder directamente ante la oposición. También ha lamentado que la regidora no haya dejado que las asociaciones presentes hablaran en el pleno a pesar de haberlo solicitado. Una de ellas, de hecho, se ha quejado públicamente en voz alta al término de la sesión. Mollà ha defendido que el tema a debate no es el dinero del que se dispone, ni la voluntad de hacer cosas, sino que Castedo no debe seguir en el cargo.