Vázquez se dirige a los indecisos: “Si los descontentos votan, habrá cambio”

Con las primeras encuestas en la mano, se reafirma el PSdeG en lo que ya se intuía como uno de sus grandes objetivos de la campaña, si no la pieza principal: el voto de los indecisos. A nadie entre los socialistas se le escapa que el desgaste que acumularon los gobiernos de Zapatero aún lastra las siglas del partido, que no está para hazañas. Pero ahora es turno para que arda el PP, y ahí quiere estar Pachi Vázquez con la caña dispuesta. Los indecisos pueden ser la clave del 21-O, y a ellos se dirigió directamente el candidato socialista en su mitin de Muros.

“Si todos los que están descontentos con el Gobierno de Feijóo votan, habrá cambio”, se lanzó el secretario general del PSdeG, que se dirigió a los que titubean sobre su apoyo: “Hay muchos que aún no decidisteis el sentido de vuestro voto, pero esa mayoría quiere cambio de gobierno”. Y añadió: “Nuestras encuestas dicen diariamente que hay una inmensa mayoría de gallegos y gallegas que pasan de la indecisión a apoyar al Partido Socialista de Galicia”.

Vázquez recuerda a las familias en apuros que Feijóo les quitó los libros gratuitos

Vázquez se refirió a la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecha pública el pasado viernes, en la que un 49% de los encuestados se muestra abiertamente a favor de un cambio de rumbo en la Xunta y solo un 30% se confiesa partidario de que repita el Gobierno de Feijóo. Vázquez afirmó ayer que el sondeo del organismo oficial apunta a “que una amplia mayoría de gallegos quiere un cambio de Gobierno”, y aseguró también contar con más sondeos encargados por su partido que revelan que “cada día más personas están pasando de la indecisión a apoyar al PSOE”. Ante un centenar de personas en un restaurante de la localidad coruñesa de Muros, entre las que se encontraba el escritor Suso de Toro, el candidato socialista pidió a los suyos trabajo para auparle a la presidencia, desde donde prometió sacar “el país adelante sin atajos ni mentiras, pero con ilusión, esperanza y ganas”.

La alusión a las mentiras remitía a otra de las claves de las intervenciones del aspirante socialista: la sobreactuación de Feijóo en la firma de los acuerdos con Pemex para la construcción de dos floteles en Galicia, que el presidente sigue defendiendo como firme, y que los socialistas consideran un simple engaño. Lo que en las filas del PSdeG se interpretó inicialmente como un punto en el casillero de Feijóo se ha transformado inesperadamente no solo en un pasivo del PP, sino incluso en una vía de escape de un debate político que giraba en torno a la Operación Pokémon. “Que enseñe el contrato”, instó a Feijóo el candidato socialista, que recordó que le ha enviado una carta al presidente y que su partido ha formulado diferentes iniciativas parlamentarias para conocer el alcance de los acuerdos, hasta ahora sin respuesta.

Pachi Vázquez se mostró convencido de que Mariano Rajoy está esperando a que pase la campaña electoral de Galicia para “pedir el rescate, subir los impuestos, tocar las pensiones, despedir a miles de empleados públicos y desentenderse de los problemas de Galicia”. Más medidas de una austeridad que, para el PP, acusó, significa “que la Xunta deje de pagar los libros de texto y los paguen las familias que no llegan a fin de mes”. Frente a ello volvió a exhibir el ejemplo de François Hollande, y proponer “más impuestos para los más ricos, para dedicarlos a la creación de empleo, a la sanidad y a la educación”. El modelo francés, resumió, frente al griego o al portugués que endosó al PP.