Detenido el jefe de una red de ‘narcos’ internacional en Barcelona

El lunes pasado, a primera hora, varios agentes de la Guardia Civil detuvieron en Barcelona a Carlos B. El hombre está acusado de formar parte de una red internacional de tráfico de drogas, con origen en el municipio italiano de Riccione. Carlos B. era el responsable, presuntamente, de distribuir cocaína y MDMA desde Barcelona con destino a Roma y Amsterdam, según fuentes policiales.

Carlos B. regentaba en Barcelona un restaurante, en la calle Ample. El local, de comida italiana, está ubicado en el casco antiguo de la capital catalana. Además, tenía su casa completamente equipada y acondicionada para crear una plantación de cannabis con la finalidad, según esas mismas fuentes, de servir a una asociación cannábica catalana.

En el piso, los agentes de la Guardia Civil encontraron varios aires acondicionados, tomas de luz y una veintena de lámparas industriales con pantallas para poder cultivar la plantación. El detenido ya ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional, a la espera de que autorice su extradición.

A la misma hora, en distintos lugares de Italia, la policía arrestaba a otras 21 personas acusadas de formar parte de esta organización de narcotraficantes, que introducía droga desde Holanda, España y Buenos Aires a Italia, y que se vendía principalmente en zonas costeras, según diversos medios italianos.

Los agentes bautizaron el caso como Halloween, en honor al inicio de la investigación, que empieza con las detenciones en la localidad italiana de Riccione de varias personas por tráfico de drogas. Las sustancias estupefacientes se iban a vender en varias fiestas de las discotecas de la ciudad con la excusa de la festividad de Halloween.

La operación, que empezó en octubre del año pasado, ha servido para desmontar una amplia organización que, según la policía italiana, se dedicaba a traficar con todo tipo de drogas: MDMA, ketamina, cocaína y hachís.

En las diferentes intervenciones, los agentes han encontrado 12 kilogramos de MDMA y 700 mililitros de la misma sustancia, que introducían en botellas de vino normales para evitar cualquier control, según la edición digital del diario RiminiToday. También hallaron cuatro kilogramos de cocaína y otros cuatro de hachís. La operación continúa abierta.