La juez ordena otro peritaje del Puente Colgante tras la muerte de un joven

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barakaldo, que investiga el fallecimiento del joven Mikel Uriarte tras caer con su coche desde la barquilla del Puente Colgante de Portugalete a la Ría el 8 de septiembre de 2010, ha ordenado un nuevo informe pericial sobre el estado del transbordador. La juez quiere comprobar “las condiciones en las que se encontraba el Puente Colgante en la fecha del accidente así como el vehículo conducido por el joven”, guardado en dependencias de la Ertzaintza.

El peritaje deberá aclarar entre otras cuestiones el estado de la barquilla y su suelo, la capacidad de adherencia del vehículo o la función de las barreras del puente transbordsador. La familia de Uriarte, que ejerce la acusación particular, ha presentado su propio peritaje que concluye que la velocidad media a la que iba el joven esa madrugada era de 12,85 km/h y no hubo una velocidad excesiva como sostienen los responsables del transbordador. Otro informe de la Ertzaintza detalla que testigos del accidente sostienen que el suelo de la barquilla estaba muy resbaladizo tras la lluvia caída durante todo el día.

La familia del joven presentó en marzo pasado una querella criminal contra la empresa que gestiona el Puente Colgante por alteración de pruebas, un delito de falsificación documental. A su entender, la firma “alteró el peritaje que realizó en octubre”, días después del accidente, para aclarar sus causa. Sostiene además que tanto el perito como los responsables del transbordador y de la aseguradora que avaló dicho informe falsearon los datos para concluir, entre otras cosas, que la velocidad media con la que entró a la barquilla ascendía a 36 km/h.