El alcalde de Ourense se aferra al cargo pese a su imputación

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, defendió ayer su “honorabilidad e inocencia” y desoyó la petición de dimisión que le planteó el Consello Local del BNG, sus socios de gobierno en la corporación municipal, que anticiparon su abandono de la coalición si el regidor se mantenía en el cargo pese a su imputación en la Operación Pokémon por cohecho y prevaricación. El regidor fue puesto en libertad a primera hora de la madrugada de ayer por la titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara, que le imputa los citados delitos y le fijó una fianza de 6.000 euros.

El BNG ya anunció, a poco de conocerse la detención del regidor, el pasado jueves, que si resultaba imputado, tendría que abandonar la alcaldía. Ayer el Consello Local de la formación nacionalista se reafirmó en ese criterio, instándole a dimitir “a la mayor brevedad” ya que, de no hacerlo, los nacionalistas abandonarían la coalición. Rodríguez, según expuso el BNG en un comunicado, “debe abandonar la alcaldía para no causar perjuicio a la institución” y para que “su defensa no se vea interferida por el ejercicio del cargo”.

Al persistir en mantenerse en la alcaldía, Rodríguez abre una crisis de gobierno en el Ayuntamiento, ya que difícilmente podrá mantener un gobierno de minoría, empatado a 11 concejales con el PP. Los tres ediles del grupo socialista eran los que le daban solidez al gobierno local, ya que el alcalde socialista no puede contar con el apoyo de los dos ediles de Democracia Ourensana, muy críticos con sus políticas y claramente afines a las tesis del PP.

Tampoco la presión ejercida desde su propio partido llevó al regidor a plantearse la dimisión. Rodríguez compareció a última hora de ayer para explicar que no tiene nada que ver con la trama corrupta de la Operación Pokémon. “Soy inocente de todos los cargos”, explicó ante los medios que siguieron su comparecencia con suma expectación. “No cometí ninguno de los delitos que me imputan”, reiteró en numerosas ocasiones. En su opinión, “la actuación judicial fue desproporcionada, injusta y causó un enorme daño personal y familiar”. “No hay nada”, insistió entre aplausos de afines congregados en el salón de plenos.

El regidor explicó que Vendex, el grupo empresarial sobre el que pivota la supuesta trama corrupta puesta en jaque, se presentó a dos concursos públicos del Ayuntamiento durante su mandato (servicio de ayuda a domicilio y limpieza de colegios) sin ganar ninguno. “Si mi voluntad era favorecer a esta empresa y resulta que no ganó esos concursos, este alcalde manda muy poco”, aclaró.

Para intentar despejar dudas sobre su imputación, anunció que pone “a disposición de los ciudadanos los datos sobre su patrimonio, posesiones y joyas”, en referencia al Rolex —fueron cuatro los relojes de marcas de lujo entregados según el testimonio un empresario a la juez— que le ha regalado presuntamente Vendex. También explicó que intercedió para que la grúa no retirase de la vía pública el vehículo de algún periodista que estaba presente durante su rueda de prensa, sin ofrecer más datos.

La dirección federal del PSOE y la directiva nacional gallega mantuvieron intensos contactos telefónicos con el regidor en las horas previas a la rueda de prensa. En ellas se trató de buscar una solución pactada ante la situación de “ingobernabilidad” en la que puede quedar el Ayuntamiento. Pese a ello, el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, se negó a hacer declaraciones sobre la implicación de su alcalde. Preguntado por los medios hasta en dos ocasiones antes de la comparecencia del regidor, Vázquez insistió en que el partido “ya se posicionó sobre el asunto”. Por la mañana, Abel Losada, portavoz parlamentario, había afirmado que el PSdeG “analizaría” la situación y estaría “a la altura de las circunstancias”. Por su parte, el PP exigirá en las próximas horas la dimisión inmediata de Rodríguez.

El alcalde dijo ignorar el ultimatum del BNG y no concretó qué hará si le retira su apoyo. “Mañana habrá que hablar de cómo tiene que seguir funcionando este Ayuntamiento”, respondió a la prensa. Según él, la posición del BNG “no tiene por qué significar nada”, ya que otros Ayuntamientos se gobiernan en minoría, y defendió que la situación del Gobierno local “es la misma que el pasado miércoles”.

Fuentes nacionalistas confirmaron a EL PAIS que el BNG habló por teléfono con Antonio Vallejo, asesor del alcalde, minutos antes de la rueda de prensa y que Rodríguez no se puso al teléfono. Acusan al regidor de “mentir” cuando afirma que no conoce su postura. Además reconocen que Abel Caballero, sí, gobierna en minoría el Vigo, “con la diferencia de que no está imputado”. El BNG confirmó que retirará su apoyo al PSOE, aunque una moción de censura “no está ahora mismo sobre la mesa”.

Dos tenientes de alcalde nacionalistas de Ourense dimitieron la pasada legislatura al ser imputados por varios delitos, entre ellos, cohecho y prevaricación, en el llamado caso de los paneles. El juicio se celebrará a primeros de octubre y Rodríguez deberá acudir al proceso como testigo. Alexandre Sánchez Vidal y Andrés García Mata fueron obligados a dimitir por beneficiar presuntamente a dos empresarios en la explotación de un servicio de paneles informativos en la vía pública. Ambos políticos, que no fueron detenidos, negaron su relación con el caso inicialmente, aunque acabaron presentando su renuncia.

El alcalde ourensano aseguró que la situación “no tiene nada que ver” con el caso que ahora le afecta. También aclaró que él “no obligó a dimitir a nadie” porque respeta la presunción de inocencia.

Los abogados del alcalde ya trabajan en la presentación de un recurso en la Audiencia Provincial de Lugo contra la imputación de esos presuntos delitos y la fianza impuesta por la juez Pilar de Lara. Rodríguez abandonó los juzgados de Lugo pasada la una de la madrugada del domingo tras permanecer detenido e incomunicado 60 horas. En su declaración pública agradeció el apoyo recibido e insistió en que confía en la justicia. Fue recibido en el salón de plenos entre aplausos y gritos de apoyo de militantes y algunos de los concejales, entre ellos algunos afines a Pachi Vázquez, con el que mantiene abierto un enfrentamiento.

También el alcalde popular de Boqueixón, Adolfo Gacio, ha optado de momento por aferrarse al cargo pese a estar imputado también por los mismos delitos (cohecho y prevaricación) y tras pagar una fianza de 10.000 euros para lograr la libertad condicional. Fuentes del PP aseguraron ayer que hoy mismo escucharán la versión del regidor antes de adoptar una decisión firme.

Gacio había pactado su salida del Gobierno municipal —donde iba a ser relevado por el director general de Xuventude, Ovidio Rodeiro— antes de que estallase este caso y desde el PP ya se le había procurado una salida con un cargo en la embajada de Venezuela. Esa solución, que el Gobierno central le premie con un puesto bien remunerado en el cuerpo diplomático extranjero, está prácticamente descartada ahora que Gacio está imputado por los citados graves delitos de corrupción.