Dos incendios calcinan 500 hectáreas en Ourense y Lugo

La llegada repentina del mal tiempo y la lluvia resultó ayer decisiva para apagar definitivamente el fuego de Manzaneda, donde según la consellería de Medio Rural, ardieron 465 hectáreas desde el sábado hasta las siete de la tarde del domingo cuando quedo por fin extinguido.

El alcalde del municipio ourensano, David Rodríguez, lamentó la descoordinación del dispositivo de extinción, una tesis que apuntan algunos vecinos de la zona. “El problema es que la contratación de empresas privadas lo que fomenta es la descoordinación de las labores de extinción”, lamentó el regidor nacionalista.

La Xunta detalló el despliegue de medios en esta zona que ocupó a 14 agentes forestales, 37 brigadas, 10 motobombas, tres palas, diez helicópteros, y ocho aviones durante todo el fin de semana. También a mediodía de ayer Medio Rural dio por extinguido otro fuego iniciado el sábado en O Saviñao y en el que ardieron 95 hectáreas, “de las cuales aproximadamente 65 corresponden a monte raso y las 30 restantes a arbolado”, según el parte facilitado por el Gobierno gallego.

Las lluvias y el fuerte viento registrados obligaron también a cortar uno de los túneles de Beiramar en Vigo a causa de una inundación.