Lara a la luz de dos flamencos

El cantaor Segundo Falcón (El Viso del Alcor, 1970) se vuelve a reunir con el guitarrista Paco Jarana (Dos Hermanas, 1966) para regresar a la Bienal con un trabajo de creación conjunta. Ya presentaron otro en la edición de 2008, Bar Iberia, un homenaje a los flamencos de una época, a aquellos que se reunían en el establecimiento de la calle Almirante Lobo antes de salir de gira o para los festivales de Pulpón. Cuatro años después, los dos artistas traen un espectáculo que es producto de una fascinación, del impacto de una noche compartida en México que, con el tiempo, se terminó convirtiendo en proyecto. De gira por ese país, acudieron a un espectáculo en el que se recreaba la obra del compositor Agustín Lara (1900-1970) y los dos sevillanos intercambiaron miradas de complicidad. Aún se trataba de intuiciones, pero tuvieron la sensación de descubrir un mundo nuevo en el universo del genio mexicano. Con la inquietud propia de los creadores pensaron en un posible diálogo de culturas, en una esencia común y en el hermanamiento que han supuesto las idas y las vueltas en el flamenco.

‘Entre el labio y el beso’ supone un ejercicio de respeto hacia el compositor

Dos años de trabajo después presentan Entre el labio y el beso, un espectáculo que —subrayan— supone un ejercicio de respeto hacia el compositor. En su vida y obra se han metido durante todo ese tiempo: filmoteca, hemerotecas, biografías y muchas horas de escucha de un legado que alcanza más de 500 registros. Así hasta encontrar ciertos espacios comunes, como por ejemplo el de la precocidad. El hecho de que Lara, con apenas 12 años trabajase para mantener a la familia tocando el piano en clubs nocturnos —burdeles— les hizo recordar sus propios inicios —también precoces— en la profesión así como el mundo de los cuartitos y de las fiestas de señoritos, una experiencia que, aunque no vivida de forma directa, parece estar inscrita en la genética flamenca. [A Segundo también le llamó la atención el hecho de que él nació el mismo año en que Lara moría, y sin embargo, se da cuenta de que la obra del mexicano forma parte de la visión del mundo y del arte que ha recibido, una prueba de su vigencia.] También, dentro de su investigación, descubren curiosidades, como que Lara compuso el tema Granada sin llegar a conocer la ciudad y que visitó Madrid, a la que ya había compuesto su famoso chotis, poco años antes de su muerte, en 1968. Constatan que asistió al tablao Corral de la Morería donde actuaban Lucero Tena, el tocaor Víctor Monge Serranito y el cantaor Gabriel Moreno.

Sumergidos de esa forma en la obra de Lara, los dos creadores han ido atando hilos para intentar traerse parte de su creación musical al terreno flamenco, adaptando lo que por métrica y medida era posible. El cantaor Segundo Falcón, destaca la popularidad que algunas de las composiciones del mexicano, que han interpretado hasta grandes tenores, si no han sido fuente de inspiración de muchos flamencos. Recuerda de forma cariñosa a Adela La Chaqueta o a El Moro, que cantaban por tangos o bulerías boleros de Lara. Pero, a la vez, se distancia de ese tipo de experiencias y reconoce que para ellos no ha sido nada fácil la tarea: “Un tratamiento musical es otra cosa”, apunta sobre el trabajo que ha realizado Paco Jarana basándose en una métrica y un tipo de compases (2x8, 4x4, 3x4) que son comunes en la música universal. El trabajo del guitarrista fue conocido por Jesús Cayuela que, de inmediato, se ofreció a hacer los arreglos para cuerda. La cadena se cierra en el director Michael Thomas, que se ha enamorado del trabajo y dirigirá la Orquesta Bética de Sevilla. El espectáculo cuenta también con el baile de Úrsula López y Moisés Navarro, para quien Eva Yerbabuena, de descanso obligado por su reciente maternidad, ha compuesto tres coreografías: la caña, unos tangos y bulerías.

Temas tan conocidos de Agustín Lara como Arráncame la vida o Noche de Ronda se escucharán en clave de tiento/tango el primero y de bulerías el segundo. La aventurera tendrá el aire de las alegrías, como el chotis Madrid, que se escuchará con cadencias de la zona de Cádiz. Pero eso es solo parte del aperitivo, de la primera parte. La investigación ha sido más larga y profunda, como se verá en la segunda, que cuenta con los textos del poeta Horacio García y el resultado de la intención primera: el encuentro de músicas, etnias y culturas.