La Xunta gastará 11 millones para patrocinar dos furgonetas de Citroën
La ayuda a la compañía automovilística fue el principal acuerdo de un Consello de la Xunta, seguido de sendos convenios con las tres universidades
Los recortes no han llegado a las ayudas a la automoción, que ayer recibieron una nueva aportación de 10,8 millones de euros. Es el dinero que aportará la Xunta para patrocinar las furgonetas eléctricas Partner y Berlingo que se fabricarán en la factoría viguesa de PSA-Citroën, que promocionarán la marca Galicia. El patrocinio se aprobó ayer por el Consello de la Xunta, a propuesta del Instituto Galego de Promoción Empresarial (Igape) y de la Consellería de Economía e Industria.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que el Gobierno gallego estará así junto con PSA “en el lanzamiento de los primeros modelos eléctricos de furgoneta de todo el grupo a nivel mundial en los próximos días”, a través de un logotipo en los dos citados modelos. Para Feijóo, esta iniciativa supone “un compromiso con la automoción” y un modo de promocionar “la marca turística de Galicia”, dado que todas las furgonetas que se vendan “desde Vigo para el mundo” llevarán esta insignia. Entre los objetivos del patrocinio se encuentra el de publicitar la “identidad económica, social y turística” de la comunidad autónoma, destacó Feijóo, al mismo tiempo que se busca “mantener carga de trabajo” en la planta viguesa de PSA-Citroën y, por lo tanto, garantizar “futuro”. El presidente gallego aseguró que el patrocinio permitirá “blindar” la fabricación en Vigo de las dos nuevas furgonetas eléctricas
La ayuda a la compañía automovilística fue el principal acuerdo de un Consello de la Xunta, seguido de sendos convenios con las tres universidades gallegas de un millón de euros cada uno, que se destinarán a gastos de equipamiento y mejoras en las infraestructuras científico-tecnológicas y apoyar, de este modo, las actividades que desarrollan los grupos de investigación. Se trata, según Feijóo, de una aportación “adicional” para “reforzar el compromiso de la Xunta” con el sistema universitario gallego, “a pesar de las dificultades” económicas que atraviesa Galicia.
