Un concierto en un auto de choque

Dice la teoría, y a veces la práctica, que en los últimos años los festivales de música han devenido en parques temáticos. Lugares en los que con la excusa de ver tocar y escuchar a un grupo han ido floreciendo otro tipo de actividades, reclamos... que poco tienen que ver con el espectáculo en sí. “Pero aquí es al revés”, explica el director de la productora Ginmusica, Sergio Cruzado, “el Kutxa Kultur Festibala ha hecho justo lo contrario”, remarca el también responsable de la programación musical de la cita, al montar directamente dos escenarios en el Parque de Atracciones de Igeldo con la premisa de no desvirtuar el entorno ni viceversa, es decir, de fusionar acordes y autos de choque.

24 horas antes de que arranque hoy la cita, que tiene como cabezas de cartel a Maxïmo Park, The Horrors, Russian Red y Los Campesinos!, Cruzado supervisaba ayer los trabajos de despliegue de altavoces, barriles de cerveza y puestos de comida. Igeldo mutaba en recinto de un festival mientras por las instalaciones se mezclaba el personal de la cita, vestido de negro y transportando de un lado a otro todo tipo de objetos, con visitantes riéndose a carcajada limpia al descender por la montaña suiza.

Que la segunda edición del Kutxa Kultur Festibala, que se celebrará hasta el sábado, haya puesto sus ojos en Igeldo responde al empeño y ensoñación de Cruzado, una persona, según él mismo define, incapaz de ir a un sitio, a cualquiera, y no imaginar qué tal resultaría montar ahí un concierto.

“Siempre he tenido ganas de hacer un concierto en una zona rural, natural pero urbana, no irme a una campa como hacen todos los festivales”, detalla el productor, que no dudó en una de sus visitas al parque en medir con sus pasos el recinto y calcular que escenarios podría instalar en el mismo. El resultado ha sido dos, el principal en el parking de entrada del Parque, y el segundo, dedicado a las bandas locales, justo pegado a los autos de choque. Las atracciones funcionarán de forma constante y estarán abiertos los puestos de habilidad y de comida del recinto, pero sólo se podrá acceder a través de transporte público, para ello 10 autobuses subirán y bajarán de forma gratuita.

Los operarios acondicionan el recinto para acoger los dos escenarios

Pero antes del resultado final también tuvo su implicación en el asunto un viaje a Estocolmo. Cruzado visitó el Parque de Atracciones de la ciudad y descubrió un puñado de fotos antiguas, “de The Clash tocando allí en los años 60, de Lou Reed, de un montón de artistas geniales y entonces pensé y por qué no aquí, y luego hablé con esa mujer, con Pilar”, relata mientras señala a la aludida.

Cruzado se refiere a Pilar Pascual, a la directora del Parque de Atracciones de Igeldo, que adoptó la idea al coincidir este año la celebración del centenario del recinto, y que ayer, junto al productor tampoco perdía detalle de los intrusos que van a convertir en Igeldo por un fin de semana en meca de la música indie.

La cita ya ha vendido dos tercios de las 9.000 entras disponibles

El trabajo a mediodía de los operarios comenzaba a dar sus frutos, el escenario principal iba tomando forma, mientras el secundario lucía casi listo para las primeras actuaciones. “Eso dejamelo abierto, recoge las lonas en los laterales”, solicitó Cruzado a uno de los trabajadores en referencia al recubrimiento de uno de los escenarios, “que se vean por detrás los coches de choque, y por el lateral, las vistas de la ciudad. Lo bonito es que se vea todo el espacio, ¿no te parece?”.

Cruzado y su equipo durmieron ayer poco, el compromiso con el Parque de Atracciones era que las instalaciones funcionaran y estuvieran abiertas hasta las 20.00 de la tarde, para luego, a partir de entonces, intensificar el trabajo. Montar los 70 metros de barras, los ocho puestos de comida, las terrazas con una vista privilegiada sobre el escenario principal con sombrillas y puestos en los que se suministrarán mojitos y otros cocteles, las zonas de camerinos con sus respectivos espacios para beber y comer... Y, por supuesto, el dinosaurio —imagen del festival y de una de las atracciones—, que dará la bienvenida a los visitantes del festival, que ya ha vendido dos tercios de las 9.000 entradas disponibles.