Los puntos clave de las primarias del PSC siguen pendientes de concreción

El más que previsible adelanto electoral en Cataluña ha llevado al PSC a ponerse las pilas para iniciar el proceso que culmine en unas elecciones primarias abiertas a la ciudadanía de las que salga el candidato a la presidencia de la Generalitat. No hay ningún precedente de un proceso similar y de ahí que lo primero que haga falta sea un reglamento que haga de guía.

El primer secretario del partido, Pere Navarro, ha explicado a EL PAÍS que la comisión que redacta ese documento concluirá sus trabajos este mes y que el 1 de octubre lo discutirá la ejecutiva del partido antes de trasladarlo al Consejo Nacional del PSC para su aprobación definitiva.

El espejo del modelo francés de primarias en el que se ha mirado el PSC estos meses está todavía pendiente de concretar y el borrador de reglamento que se baraja sigue abierto en sus puntos más trascendentales. Lo único que resulta indiscutible, tal y como están de vacías las arcas del PSC, es que se exigirá un euro al votante.

Una o dos vueltas. Es la piedra de bóveda del debate. Aunque Pere Navarro lo considera “irrelevante”, nadie duda que la doble vuelta refuerza la legitimidad del candidato elegido, pero no está claro que se opte por esa vía. La exconsejera Montserrat Tura, previsible candidata en las primarias, ha dejado entrever que podría renunciar si se opta por una sola vuelta. “La doble vuelta no perjudica a nadie y se incentiva la participación”, dice la diputada Laia Bonet, impulsora del movimiento araprimaries.cat, auspiciado por un grupo de cuadros que han elaborado una propuesta de reglamento. Daniel Fernández, secretario de organización del PSC, no lo ve tan claro. “Dos vueltas duplican esfuerzos e incrementan el coste en un 80%, pero se decidirá lo que interese al proyecto, no a uno u otro candidato”, dice. “Nosotros elegimos al candidato de manera democrática, no en el comedor de la familia Pujol”, remacha.

Registro previo o no. La Ley de Protección de Datos no permite el uso del censo electoral con este fin. La disyuntiva es si los militantes, simpatizantes y ciudadanos que acudan a votar han de inscribirse unas semanas antes (lo que podría limitar la participación, algo que nadie pretende) o bien se opta por ese registro, que se interpretaría como un compromiso previo.

Edad. Las juventudes del PSC han pedido que se rebaje la edad a los 17 años, porque esos votantes en las primarias serían en su mayoría votantes el día de las elecciones. Araprimaries.cat secunda la propuesta, pero no se descarta ni que se dije en 16 años la edad del voto ni que se mantenga en los 18.

Número de avales. El filtro previo por el que han de pasar los candidatos tampoco está claro cómo ha de ser. No se puede vetar a ningún aspirante, pero nadie duda que han de cumplirse unos mínimos. Araprimaries.cat propone un mínimo de 500 firmas de militantes o bien 25 avales de cargos orgánicos del partido u otros 25 de cargos institucionales.