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Exculpado un ‘narco’ del asesinato de un hombre en Ciempozuelos

La Audiencia Provincial de Madrid condena a Leonardo D. J. a 15 años de cárcel por asociación ilícita, tráfico de drogas y detención ilegal

F. Javier Barroso

El colombiano Leonardo D. J., de 42 años, ha sido condenado a 15 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid que le considera autor de los delitos de detención ilegal en grado de tentativa, de asociación ilícita y de otro contra la salud pública (tráfico de estupefacientes), según ha informado esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Los magistrados de la Sección 3ª le exculpan sin embargo de haber ordenado el asesinato de José Fernando D. S., ocurrido en la localidad madrileña de Ciempozuelos el 7 de septiembre de 2001. El cuerpo de este hombre, que fue golpeado hasta matarlo, fue descuartizado y metido en un barreño con ácido sulfúrico y ácido clorhídrico.

La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Rosa Esperanza Rebollo Hidalgo, explica que no ha quedado acreditada la participación de Leonardo D. J. en la elaboración del plan y ejecución del asesinato. "No existe conversación alguna al respecto que vincule al procesado con la comisión del citado delito previamente a su ejecución, ni con posterioridad a ella dando cuenta del resultado como sí ocurre respecto a otros delitos", recoge el fallo. "En aplicación del in dubio pro reo [en caso de duda en favor del reo] procede entender como no acreditado que el procesado diese las órdenes para cometer el asesinato de José Fernando D. S.", añade.

Lo que sí cree demostrado la sentencia es que Leonardo D. J. dirigía una organización dedicada al tráfico de estupefacientes (en especial cocaína) y que también se dedicaba a cobrar deudas de terceros, lo que se conoce en el argot criminal como "oficina de cobros". Para ello, los jueces se basan en la jurisprudencia y el artículo 438 del Código Civil por los que no son necesarios la posesión inmediata o directa con la droga para dirigir una organización delictiva. "Si no se hiciera así, se dejaría fuera del ámbito penal a los grandes traficantes que manejan el destino de la droga a través de llamadas telefónicas, télex, correos electrónicos u otros medios clandestinos y sofisticados y que jamás han poseído en términos de materialidad la droga con la que operan y trafican en los mercados", señala la sentencia.

Las conversaciones telefónicas grabadas entre los distintos integrantes del grupo criminal y el propio jefe (Leonardo D. J.) han permitido demostrar, según los magistrados, que era el acusado el que ordenaba al resto de los miembros los delitos que tenía que cometer. Después eran los sicarios los que los ejecutaban y daban "cumplida cuenta" al jefe de cómo lo habían hecho, según el fallo.

Por último, el acusado también está acusado de la tentativa de una detención ilegal que se produjo el 3 de diciembre de 2007, cuando sus sicarios intentaron secuestrar a Fabio H. M. en la localidad madrileña de Collado Villalba. Gracias a la intervención de su pareja, que avisó a dos policías locales, estos frustraron el asalto y liberaron a la víctima. Esta no quiso denunciar porque dijo que se trataba de un error. También señaló que las personas que quisieron capturarle eran muy peligrosas. La participación de Leonardo D. J. ha quedado acreditada, según los jueces, por las conversaciones telefónicas.

La sentencia también recoge el pago de un millón de euros por el tráfico de droga (15 kilos de cocaína decomisados en un piso de Madrid) y la multa de 7.200 euros por la asociación ilícita, además del pago de las tres cuartas partes de las costas procesales.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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