La Audiencia aparta a Taín del caso de una anciana que incapacitó
La Sala resalta los prejuicios del juez al tachar la denuncia de “injusta y falsaria”
La Audiencia Provincial de A Coruña acordó apartar al titular del juzgado número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, de instruir la denuncia que presentó una anciana de Vilagarcía contra la Fundación Gallega contra la Tuleta de Adultos (Funga). El juez había incapacitado a la anciana en marzo de 2003, a la que después capacitó una vez que la institución hubiese vendido su patrimonio muy por debajo de su valor real.
En un escrito de inhibición, Vázquez Taín expone que al haber dictado la sentencia de incapacidad de la denunciante procede abstenerse de estas actuaciones por un presunto delito de prevaricación administrativa contra la Funga. La Sala aceptó la abstención del juez en el caso “al haber participado en la instrucción de la causa penal y resuelto el pleito en anterior instancia”.
Sin embargo, la sala advierte que la situación que el juzgador describe como base de su abstención no se ajusta plenamente a la norma establecida en la Ley Orgánica del Poder Judicial. “No hay causa penal previa que el juez haya instruido cuando de lo que se trata, precisamente, es de determinar su imparcialidad para instruir la causa que ahora se inicia”. Aunque el auto admite que Taín tuvo una activa participación en el proceso de incapacidad de la anciana, también resalta “los evidentes prejuicios que tiene el juez al tachar de injusta, torticera, interesada y manifiestamente falsaria” la denuncia contra la Xunta.
Para el tribunal, “su intervención en el proceso de incapacitación y esos prejuicios son incompatibles con la imparcialidad real que ha de tener en la instrucción de una causa penal y con la confianza de los ciudadanos y la propia denunciante”.
La parte demandante critica en un escrito las manifestaciones de Taín, que también tramitó el expediente de dominio de la finca, “pues sin tener conocimiento de las diligencias previas ha procedido a prejuzgarlo”, dice. También califica de “presuntamente fraudulenta” la incapacitación de la anciana, basándose en que no hubo un dictamen forense previo.
La denuncia de Mercedez Rodríguez Mouríz contra la Funga es el último intento por recuperar un céntrico edificio de tres plantas en Vilagarcía y todo el mobiliario y enseres personales del piso donde vivía, hasta que por orden judicial fue internada en un asilo. Taín explica a la Audiencia “que la vivienda se había ido degradando hasta el punto de que entraba agua y que tan grave era la situación que en la cafetera personal del despacho se le preparó algo caliente para evitar sus temblores y el ayuntamiento le procuró ropa seca porque estaba empapada”.
Para la acusación, “la tramitación de incapacidad está plagado de errores e imprecisiones y que la venta del solar ha causado un daño patrimonial de enorme calibre para la demandante frente a los posibles beneficios para otros”. El edificio fue tasado en 550.000 euros pero fue vendido después en 55.000, sin que tampoco se conozca el paradero de la piedra que revestía originalmente la fachada. A cambio, la anciana percibió del promotor un pequeño piso que en 2007 fue valorado en 67.000 euros y una pensión no contributiva de 4.200 euros anuales. “Esto lo ha generado la Funga con su fugaz, amañada y generosa venta” del inmueble, señala la denuncia.
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